sábado, 22 de noviembre de 2014

AVANT L´HIVER de Philippe Claudel

ANTES DEL INVIERNO MAS FRIO


Poco se conoce de Philippe Claudel en Argentina, un guionista y director de cine francés del cual solo tuvimos la oportunidad de apreciar una estupenda película suya en 2008 que se llamó "Hace Mucho Que Te Quiero", con esta misma actriz, Kristin Scott Thomas, que aquí acompaña a Daniel Auteuil en papel de la esposa.

Claudel hace un cine psicológico, de tiempos lentos, donde sus protagonistas están frente a grandes cambios en sus vidas (en "Hace Mucho…"Scott Thomas era una convicta que acababa de salir de la cárcel y tenía que recomenzar su vida después de 15 años de encierro; en la que ahora nos ocupa, es Auteuil quien debe enfrentar su próxima jubilación en un hospital neuro siquiátrico). Esos cambios los hacen verse a sí mismos como quienes realmente son, y rebelan cuanto de sus vidas han perdido al girar las mismas en función de algo absorbente (en la primera, los años forzosos de prisión, en la segunda, el ejercicio full time de una profesión que no permite distracciones ). Creemos ser invulnerables a los cambios pero no lo somos. Creemos estar al mando de nuestra vida pero pequeños acontecimientos nos conmueven y nos hacen perder el equilibrio. Lo que plantea Claudel es la fragilidad y la vulnerabilidad de los más fuertes, de aquellos que se creen eminencias, seres intocables y hasta casi inmortales.

Claudel es un gran narrador. Elige el thriller como modelo guía. Arma la trama, la sumerge en una atmosfera de misterio, y la va desarrollando de a poco de manera de mantener atado al espectador a su butaca. Es un clásico cineasta francés, uno de aquellos que han tomado la posta que dejaron los grandes hacedores de la "novelle vague" (sobretodo Godard, Mallé,y  Truffaut), que abrevaron en el formato del cine policial y que nunca dejaron de reconocer a los grandes maestros americanos y particularmente el cine hithcockiano , aquel que hacia girar la trama en torno a una sospecha, o del falso culpable, pero que permitía descubrir al otro yo que llevamos dentro. El producto final es un típico thriller psicologico francés. Lejos del cine americano. Acá no hay héroes ni grandes malvados. Hay personajes maravillosos que simplemente viven una vida, y queda claro, que la vida nunca es gratis para nadie. Siempre se paga algo por adelantado.

Pero Claudel no está solo. Sus actores son magistrales. Daniel Auteuil ya le discute sin ninguna soberbía el trono del más grande del cine francés al mismisimo Gerard Depardieu, porque en el fondo, cada vez se parece más a Jean Gabín.  Hay en su "Paul" muchos contrastes, mucha humanidad. Paul es un gran médico, tiene mucho de creído,  de soberbio,  de burgués de clase media acomodada. Pero también Paul es un tipo afable, culto, buen amigo, protector de sus pacientes. Y Kristin Scott Thomas no tiene nada que discutir con nadie. Actúa tanto en inglés como en francés, y desde aquella maravilla de "El Paciente Inglés", nos viene regalando una gran actuación tras otra. Su Lucie es la mujer que acompaña. Pero ella está atenta a los cambios. Sabe que su marido está "en proceso de cambio". Suelta y acompaña. Por sobre todas las cosas, ella está.  En este elenco, porque además hay un trío, tampoco desentona Richard Berry, otro gran actor francés.

Una buena película nunca es tal sino cuenta con una buena fotografía y una buena música. En éste caso, Denis Lenoir aporta los necesarios tonos fríos que la trama exige, y André Dziezuk acompaña con su extraordinaria música los diferentes  momentos del alma atormentada de Auteuil. En una palabra, "Antes del Invierno" es una película redonda, audio visualmente hablando.



Buena película. Bien francesa. Interesante en su trama y estupendamente actuada. Entretiene en su desarrollo y nos deja pensando por un momento cuán frágiles somos en esos momentos de la vida en que el cambio nos sorprende por la espalda, y con la guardia baja.

lunes, 17 de noviembre de 2014

FOURCE MAJEURE de Ruben Östlund

Dr. JEKILL AND MR. HIDE ?

Se habla cada vez más del nuevo cine sueco, de la influencia y su proximidad con el cine de Hollywood, de sus buenos escritores y directores. Películas como "Déjame Entrar", la versión de "Tinker, Taylor, Soldier, Spy" y la trilogía de "Millenium" ya dieron cuenta de ello, y ésta última no empalideció frente al paso sin resonancias que tuvo su remake americana, lo cual no hizo más que confirmar el asunto.

Esta semana llegó a nuestras pantallas "Fuerza Mayor", escrita y dirigida por el talentoso Rubén Östlund, un joven director con solo 4 largos en su haber pero que ya ha logrado el reconocimiento internacional al recibir un par de galardones en festivales  internacionales, el último de ellos nada menos que este año en Cannes, en una sección paralela pero de gran importancia.


Dicen los expertos que su cine recibe influencias bergmanianas. Tal vez la simpleza de su puesta en escena, sus diálogos directos y fluidos, el trabajo con un grupo de actores reducido pero talentosos. Aquí,  Öslund encierra a un matrimonio con 2 hijos pequeños en un centro de sky suizo de alta montaña y deja que una avalancha de nieve se le venga prácticamente encima. Lejos de ir hacia el cine catástrofe, encierra a sus protagonistas en el lujoso  hotel donde se alojan, y permite que hagan catarsis ante la descomunal experiencia  vivida. Ebba, la esposa, siente que durante el episodio, Tomás, su esposo, la abandonó y salió corriendo dejándola sola con sus niños. Tomas, en cambio, primero niega que ello haya sucedido y luego comienza a sospechar que su reacción inconsciente ha sido tal como su mujer la describe  y empieza a tomar conciencia de ello. La pareja comienza a sufrir un sismo y la crisis aparece en forma inexorable. Cuando Öslund ha tensado  las cueras al borde de la ruptura, aparece una pareja de amigos, que por un lado permite la catarsis y por otro, hacen suyo el episodio, lo cual genera una nuevo y propia crisis: Él es un divorciado que está viviendo un affaire con una joven 20 años menor que él. Las diferencias de edad suelen marcas diferencias notorias en los tiempos de la irresponsabilidad, la falta de compromiso y del nada importa.

Somos responsable s de todos nuestros actos? Tenemos consciencia de ello? Es salvable la pareja cuando descubrimos que el otro no es tal cual lo sentimos o lo vemos? De quién nos enamoramos? De un ser real o de alguien que idealizamos? Qué cambia en la pareja cuando nacen los niños? Qué papel juegan nuestros niños cuando, aún pequeños, perciben la crisis de sus padres ? Hacemos algo por salvar la crisis o dejamos hundirnos en la misma? Somos capaces de cambiar o de asumirnos tal cual somos? O somos negadores por naturaleza manejados por nuestro egoísmo? El cine de Östlund tiene la capacidad de movilizarnos, de cuestionarnos quiénes somos, de hacernos mirar frente al espejo.

No hay duda que Östlund no solo es un muy buen director de cine sino también un excelente guionista. Aparece de golpe como uno de esos futuros grandes genios del cine capaces no solo de narrarnos algo con mucha destreza e interés sino sobre todo, manipularnos sin misericordia. Tira y afloja los piolines narrativos  en forma permanente de manera tal de interesar profundamente  al espectador  y compenetrarlo  no solo con la historia que le cuenta, sino también con los personajes. Transforma a la película en una especie de trampa sin salida en la que uno parece no poder dejar de participar de la misma. Es imposible dejar de preguntarse: Qué haría yo si estuviera viviendo esta situación?


De lo visto este año cuyo origen no sea "made in u.s.a", pareciera que este es el "film sorpresa" del año. Estupendamente realizado y actuado, el interés de su tema alcanza alturas universales. Nadie está exento de vivir una catástrofe y ninguna persona común está preparado para ello. Cómo serán nuestras reacciones en dicho caso nos es desconocido. Acaso, me pregunto, aflorará el Mr. Hide que llevamos oculto?

domingo, 2 de noviembre de 2014

BOYHOOD de Richard Linklater


LA FASCINANTE EXPERIENCIA DEL SER


Crecer y volvernos adultos, toda esa transición que nos lleva desde niñez, aquel momento en el que comenzamos a tener conciencia y adquirir nuestras primeras memorias de los hechos, comenzando el transito pleno de nuestra infancia, el cruce maravilloso y torturante de la adolescencia, poder llegar a  volvernos adultos y  comenzar a vivir una vida plena, aquella que nos encuentra absolutamente responsables de nuestros decisiones  y sobre todo, de nuestros actos, es decir, hacernos cargo de nuestro destino. Nada más y nada menos que de eso se trata Boyhoood.
El desafío que se autoimpuso Richard Linklater, guionista y director del film, fue inmenso y ambicioso. No solo por la temática elegida sino por la forma en como decidió llevarla a cabo. Linklater filmó esta película durante 12 años. Con infinita paciencia, reunió un elenco muy homogéneo, en el cual destacan figuras conocidas como Rossana Arquette (la madre) y Ethan Hawke (el padre), y siguió el crecimiento de Mason (Ellar Coltrane), el hijo de ambos en la ficción y personaje central de la película desde sus 5 hasta sus 18 años, generando  una seguidilla de escenas que mantiene un hilo narrativo coherente que temporalmente abarca  un periodo de tiempo prolongado y real pero que de ninguna manera la transforma en una película larga o reiterativa.. Verdaderamente, un prodigio cinematográfico. Sin embargo, la mayor virtud de Linklater obviamente no fue su paciencia sino nunca perder el punto de vista narrativo. La película siempre está contada desde el personaje de Mason, el niño vuelto adolescente. Su visión de los hechos es la que muestra la película, que no solo nos habla de su propio crecimiento sino también de las vicisitudes  ocurridas en su familia e incluso, a grandes rasgos, de los cambios de época y las consecuencias de las decisiones políticas en que se han embarcado los Estados Unidos después del fatídico 11 de setiembre de 2001, cuestiones que aunque lejanas, no han dejado de influir y  formar parte de su propio desarrollo personal. He aquí la importancia de lo colateral en la formación de la persona, es decir, aquella influencias que escapan de lo estrictamente familiar y provienen del mundo exterior.
Es que esa infancia plagada de cambios, ya sea el divorcio de sus padres, de los nuevos matrimonios de los mismos, los cambios de casas y de lugares de residencia,  de hermanastros que van y vienen, de escuelas y maestros que rotan sin cesar, van marcando la personalidad de Mason de manera inalterable. Un niño sencillo, inteligente, despierto, más bien introvertido, que descubre en la fotografía la sensibilidad que el arte  transmite al artista (tal vez un alter ego del propio director) para aproximarse a ese mundo exterior tan lleno de incógnitas y desafíos, para poder comprenderlo y apropiarlo. El film de Linklater es sensibilidad pura.
 Linklater es un director americano independiente pero muy afianzado en sus técnicas narrativas, más cercano al cine de Nueva York que al de Hollywood, con posibles influencias de maestros como Elía Kazán y Martín Scorsese. Podríamos estar hablando de un neorrealismo americano. Linklater nació en el Estado de Texas, y no solo esta película, sino la mayoría de sus films más personales (Dazed and Confused, 1993; Suburbia, 1996; The Newton Boys, 1998) transcurren en el Estado de Texas, como asi también  los actores con quienes usualmente trabaja, son texanos. Y eso define a su cine con una impronta texana muy particular:  la visión del medio oeste americana, un nacionalismo muy puro aunque, en este caso, demócrata.  Aunque cabe aclarar que, paradójicamente,  las obras consagratorias de Linklater son "Escuela de Rock, 2003" y la trilogia con Ethan Hawke y Julie Delpy: Antes del Amanecer (1995), Antes del Atardecer (2004) y Antes del Anochecer (2013), todas ellas filmadas fuera de Texas.
Es posible ver este film con el corazón y solo desde la emoción. Pero sería mezquino de nuestra parte no intelectualizarlo, no profundizarlo, porque el tiempo de la infancia de Mason, es nuestro propio tiempo, y la película es un desafío al espectador, dado que se transforma en un espejo en el cual se refleja la realidad que vivimos.  El film es un milagro de realismo y una apelación a la inteligencia. Verla como padres no nos permite permanecer indiferentes al crecimiento de Mason porque dicho crecimiento coincide con el crecimiento de nuestros propios hijos. El crecimiento de Mason no es otra cosa que el propio crecimiento del ser. Representa la lucha por ser uno mismo.  Esa lucha que, como padres, nos suele dejar en off side, aquella que a veces,  no nos deja comprender que nuestro hijo es otro, deferente a nosotros mismos, que tan sólo busca ser.

Boyhood es tal vez la obra maestra de Richard Linklater, un director que como pocos, expresa una visión profunda de la época que nos toca vivir. Pongamos atención a esta película. Berlín 2014 ya premio a Lynklater como mejor director de la muestra. No me gustan los pronósticos pero la carrera al Oscar está lanzada. Boyhood tiene suficientes méritos artísticos para alzarse con más premios de importancia.