sábado, 4 de abril de 2015

LEVIATHAN de Andréi Zviáguintsev




CUANDO EL ESTADO SE CORROMPE

Para poder analizar este magnífico film del ruso Andréi Zviáguintsev, debemos introducirnos en algunos conceptos religiosos y otros políticos derivados de la palabra "Leviathán".En la biblia, el nombre "Leviathán" hace referencia a un monstruo acuático de gran tamaño que posee un poder descomunal. En hebreo moderno, significa simplemente "ballena". Interpretaciones del Génesis aducen que Dios creó un Leviathán masculino y otro femenino, luego mató a la hembra, la saló y se la ofreció en alimento a los justos, porque si el Leviathán se procreara, el mundo no podría más que someterse ante él.


En lo político, debemos remitirnos a Thomas Hobbes (1588-1679),
filósofo inglés cuya obra La materia, forma y poder de una república eclesiástica y civil, más conocida como Leviathán (1651) influyó de manera importante en el desarrollo de la filosofía política occidental. Su título hace referencia a dicho monstruo bíblico. La obra de Hobbes, marcadamente materialista, puede entenderse como una justificación del Estado Absoluto. Hobbes dice que el origen del Estado es el pacto que realizan todos los hombres quedando subordinados entre sí a un gobernante que es el que debe procurar el bien para todos. El Leviathán parte del estudio del origen de la sociedad, cuyo comienzo está en la transferencia de los derechos individuales a un poder absoluto. Un poder que elimina el peligro de una guerra de todos contra todos que se deriva de la condición libre del hombre en el estado de la naturaleza. Hobbes piensa que en el estado natural cada uno tiene derecho a todo lo que hay pero debido a la escasez se originan conflictos. Esta necesidad humana de supervivencia lleva al hombre a pactar con los demás el establecimiento de una autoridad que sea capaz de implantar una paz interna. Una autoridad soberana capaz de poseer un poder absoluto.

Entonces, asi como Dios crea al hombre, el hombre crea al Estado, que no es sino un "hombre artificial", aunque de mayor estatura y robustez para cuya protección y defensa fue instituido; y en el cual su soberanía es un alma artificial que le da vida y movimiento; los jueces y fiscales son nexos artificiales que administran la justicia, es decir, los premios y castigos. De esa manera, cada hombre es inducido a ejecutar su deber como individuo social tal como el cerebro hace lo mismo en el cuerpo humano; la actividad del pueblo son sus negocios. La consecuencia de éstos son la riqueza y la abundancia producida que constituyen su potencia los ingresos del Estado a través del cobro de impuestos; los maestros son los que enseñan lo que es preciso conocer: la memoria, la equidad y las leyes que son razones y voluntades artificiales producto del intelecto humano: Finalmente, la concordia, es la salud; la sedición, la enfermedad; la guerra civil, la muerte.

Kolya ( Aleksey Serebryakov ) es un ex soldado que ha venido a vivir en la Siberia. en las afueras de un pequeño pueblo costero en el Mar de Barents , donde las ballenas vienen a desollar y muchas veces quedan varadas en la playa y mueren (la referencia al primer Leviathán, al biblico, es un enorme esqueleto que yace en la playa). Allí vive con su familia una vida común que pretende ser normal , con su segunda esposa Lilya ( Elena Lyadova ) y su hijo adolescente Romka . Kolya viene siendo asechado por el alcalde del  pueblo, un hombre corrupto y despiadado  (Roman Madyanov ) , que quiere quitarle la tierra , su casa y un pequeño taller de reparación de automóviles que Kolya posee frente al mar para poder realizar un emprendimiento inmobiliario de gran envergadura para aprovechar las bellezas naturales del lugar. Kolya está a punto de ser expropiado y es procesado porque se niega a aceptar la indemnización que el Estado arbitrariamente le fija. Es allí cuando decide pedir ayuda a su viejo amigo y camarada de armas Dimitri  (Vladimir Vdovichenkov ) quien vive en Moscú y que ahora se ha convertido en un abogado autorizado. Dimitri acude en su ayuda, pero se reencontrará con Lilya, su antiguo amor. El melodrama y la denuncia social se instalarán en la pantalla. El drama se fundirá en una sola dirección, y Kolya quedará absolutamente solo, desprotegido porque ahora está  frente a un Estado Desprotector dado que ese Estado esta colonizado por la más absoluta corrupción. El Alcalde Vadin maneja la justicia, la policía, las finanzas del pueblo. A ello no les ajeno la complicidad de las autoridades religiosas de la región, que como siempre, haciendo hincapié absoluto en lo espiritual, dejan de lado la cuestión material, que no es otra cosa que el elemento desbalancear del equilibrio humano y que tan bien define Hobbes en su antiguo libro. Visto de esa manera, Kolya no es más que una oveja descarriada que más bien será juzgada por los hombres de Vadin que por Dios, si existe. En la escena final, el monstruoso Leviathan será encarnado por una enorme Caterpiller que con su amenazadora cuchara mecánica comienza a destruir con una bestial garra la hermosa casa frente al mar del Kolya. Esa escena final, que vemos en un primer plano desde dentro de la casa, nos quedará grabado en la retina como las imágenes de ese Estado Todopoderoso que tanto daño hace.

Hablar de las cualidades formales de Zviáguintsev sería redundante. Con 4 largos en su haber (El Retorno, 2003; Isgnanie, 2007; Elena, 2011 y Leviathan, 2014) ya forma parte de los realizadores jóvenes (50 años) consagrados en los más importantes festivales del mundo y este año también fue candidato al Oscar a la mejor película extranjera por la que aquí comentamos. Guionista y director de sus películas, sus personajes habituales se enfrentan a un miedo que desconocen: los hijos a la desaparición de su padre en "El Retorno"; una enfermedad repentina y un inesperado reencuentro amenazan la potencial herencia de un ama de casa en "Elena"; la envergadura del Estado frente a la soledad de Kolya en la presente "Leviathan". Acompañado siempre de grandes actores, en esta última, además, con la presencia de Phillip Glass en la extraordinaria banda sonora, hacen de Leviathan un film disfrutable, rigurosamente estructurado y especialmente recordable, porque la impotencia de Kolya es la misma impotencia que sentimos muchos de nosotros cuando escuchamos hablar de la necesidad de un Estado Grande sin medir las consecuencias de lo que ello entraña y del lastre que nos generamos para poder mantenerlo, máxime cuando dicho Estado se enfrenta al riesgo de ser colonizado por la corrupción y deja de cumplir sus funciones esenciales.


Qué pasa cuando ese cuerpo social se descompone, cuando alguien se sale del rol que le compete y se aísla? Qué sucede cuando ese alguien se corrompe? Qué consecuencia tiene si ese alguien es un funcionario del gobierno? Y si ese alguien ostenta un poder absoluto? Cómo responde el individuo, que lo ha entregado todo, que ha limitado su libertad en pos de la convivencia y del pacto social, que ha pagado sus impuestos para que el estado materialmente pueda cumplir sus roles específicos para proveerle la justicia para que haya igualdad ante la ley, el poder de policía para lograr la seguridad y la paz interior, el poder de defensa para neutralizar las amenazas externas, la salud pública para combatir las epidemias, la educación para nivelar las potencialidades humanas y las oportunidades?. 

Qué de ese individuo sometido como ciudadano?
Ese ciudadano pierde la calidad de tal. Vuelve a su condición de individuo y como persona humana queda reducida a la nada y sometida en forma absoluta frente al poder descomunal del Estado. Eso es lo que hace la corrupción del Estado y eso es lo que relata "Leviathán", la película del ruso Zviáguintsev.


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