Escritor y
director de cine, con 5 largometrajes en su haber, su cine es altamente
cuestionador de la institución familiar, y de la relación madre-hijo en
particular, y de la impotencia de la contención familiar cuando cuadros de
enfermedad mental se presentan a temprana edad en niños y adolescentes.
Mommy es
una película seca, directa, bien escrita, estupendamente dirigida. Dolan hace uso de recursos sonoros
y visuales en forma balanceada logrando siempre que éstos estén al servicio de
la estructura narrativa, enfatizándola adecuadamente. En la
banda de sonido, los crescendos de la acción son subrayados por una elevación
de los sonidos ambientales o de la misma música que utiliza. La abundancia de
primeros planos (es una película prácticamente narrada en primer plano) son soportados
por una imagen cuadrada que no permite más que remarcar las formas gestuales y
el lucimiento de los actores. Su guión, implementado en forma teatral, es un
mecanismo tan preciso como si fuera de relojería, que le permite desarrollar un
crescendo que no es otra cosa que la agudización de la enfermedad de Steve, el
hijo. La acción podría ocurrir íntegramente
en interiores, pero las libertades que Dolan se toma son siempre orientadas a
airear la película y permitir que el espectador recupere su aliento para que
pueda seguir tolerando el cuadro de desintegración familiar que le presenta. En
esos momentos, amplia la imagen y la pantalla se vuelve ancha. Los personajes
se sienten libres y disfrutan de la vida. Son muy pocos esos momentos. Pero
esos son momentos de felicidad y dicha en estado puro. Pero enseguida se vuelve
al encierro, a la casa, al auto, a espacio cerrado, a la represión donde vive
el conflicto.
En el film
hay un padre ausente. Murió a los tres años de nacer Steve, el personaje
central de la película, un adolescente que transita desordenes varios que van
desde el "Déficit de Atención e hiperactividad " al "Trastorno
de Oposición Desafiante", cuadros de alteración metal que lo vuelven
inestable y violento. Cuando el film comienza, Die, su madre, consigue sacarlo
de un nosocomio donde está internado y llevarlo a su casa bajo su tenencia. Allí recibe de una enfermera la frase de advertencia que inicia este comentario. Al
día siguiente, Die pierde el empleo. O sea, desempleo y enfermedad de un hijo,
la golpean de entrada. No obstante ello, de las conductas de Die también podemos inferir
que ella misma también es una mujer alterada, no solo por lo que en la vida le tocado en suerte,
sino básicamente porque ella también muestra síntomas de hiperactividad
manifiesta. El film no da datos acerca de ello, Probablemente, ella también
sufra alguna enfermedad de tipo nerviosa. El cuadro se cerrará con la aparición
de una vecina (Kyla) que acude a su ayuda. Kyla viene del Canadá de habla
inglesa, no domina el francés, y está transcurriendo un año sabático a raíz de
algo que también desconocemos pero que bien pudiera ser un ACV. Kyla tiene
claras dificultades para expresarse con su habla, pero claramente, ocupará el
papel del padre muerto, y siendo maestra de escuela, ayudará a Steve a
recuperar sus estudios perdidos como consecuencia de la internación a que fue sometido.
La película
entrará a girar en forma centrífuga cada vez con más violencia, sobre todo verbal, pero paradójicamente,
mostrando el afianzamiento de esa "nueva familia" nacida de la
desigualdad y de la "necesidad del
otro". Es extraordinaria la capacidad de Dolan para administrar sus
medios narrativos y generar momentos verdaderamente conmovedores, muestras del
amor más profundo en medio de tanta soledad y tanta violencia.
Descripción
de un cuadro familiar disfuncional asolado por un hijo con síndromes de
hiperactividad y explosiones de violencia,
cabe preguntarse acaso si Dolan no solamente está realizando un film hiperrealista,
sino una tremenda reflexión acerca de los tiempos que estamos viviendo, unos
tiempos donde las disfuncionalidades familiares se multiplican y parecen ser
producto de la falta de contención de la propia institución familiar, lo cual ha permitido
derivar a un profundo choque
generacional, dentro de un mundo tecnologizado en el cual las relaciones personales
se han ido modificando, el encuentro personal se ha ido perdiendo dando lugar al encuentro virtual
a través de los innumerables medios de comunicación que disponemos, el desempleo se ha
instalado como una problemática mundial derivada de el incontenible avance
tecnológico que inexorablemente reemplaza al ser humano de los medios de producción, que el ocio redundante lleva a una vorágine
de sexo, drogas y violencia y que a
nivel global, conduce a Occidente a un inevitable choque de civilizaciones dada
la inevitable necesidad de globalización.
Mommy
merece ser vista. Es una película rigurosamente realizada por un director joven
que sin lugar a dudas muestra garra narrativa, innumerables destrezas para la
puesta en escena, capacidad para expresarse con realismo, y una habilidad
asombrosa para ensamblar los medios audiovisuales de que dispone para ponerlos
al servicio de su película. No me quedarían dudas que en caso de tener que encasillar
a Xavier Dolan en alguna categoría lo haría dentro del llamado "Cine de Autor".
Una mención aparte merece el grupo de los tres actores que lo acompañan. Anne Dorval en el papel de la madre, Suzanne Clément en
el de la vecina Kila, y el magistral Antoine-Olivier Pilon como Steve.
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