sábado, 2 de mayo de 2015

3 CORAZONES de Benoít Jacquot


LA SOLEDAD, EL DESTINO, EL LOCO AMOR

En la medianoche de un pueblo del interior de Francia, un hombre pierde el último tren del día a París. Decepcionado, cruza al bar de la estación, compra un agua mineral, y se resigna a pasar la noche como pueda. Casualmente, conocerá a una mujer. Caminarán juntos toda la noche. Hablarán de cualquier cosa. Y tarde se darán cuenta que se gustan.  Arreglarán encontrarse el viernes siguiente en el Jardín de Las Tullerías. Él no llegará a tiempo.

Él es Marc, un auditor fiscal, un solitario que se declara mujeriego pero cuya soledad es evidente y es  alimentada por su propio trabajo. Como Agente Fiscal detecta infractores, y en su soledad, sus infractores son su propia compañía.
Ella es Silvie, un alma libre. Está casada pero no enamorada. Es inteligente. Toma riesgos. Dirige con su hermana una casa de antigüedades que está al borde de la bancarrota. Debe viajar a los Estados Unidos por asuntos de trabajo de su marido. Antes comprará en una subasta un antiguo espejo de pie. Será ese espejo un símbolo que reflejará las múltiples relaciones que describirá la película?

Sophie es la hermana de Silvie, una mujer sincera, dependiente, frágil y frontal. A raíz del viaje de su hermana, se hace cargo de la casa de antigüedades que poseen. Será entonces cuando tomará conocimiento de las dificultades financieras del negocio. Como consecuencia de dichos problemas, conocerá a Marc. El auditor no solo la ayudará a resolver el problema fiscal sino que se casará con ella y tendrán un hijo.

El film es el retrato de esas tres soledades, de esos tres corazones solitarios que no han conocido el amor, y que cuando lo conocen, lo hacen en el lugar y en el momento equivocado. Pero mientras el amor de Marc y Silvie parece ser solo el flirteo de una noche, con el tiempo se transformará en un amor loco, un amor maldito, idealizado y perseguido necesitado de ser consumado.  Por el contrario, el amor de  Marc y Sophie,  se vuelve estable, convencional y previsible.  Constituyen un matrimonio común, con un niño en edad pre escolar. Son el típico exponente del modelo clásico de la clase media trabajadora.

No habría película sino habría estallido. La convencionalidad se hace presente para cerrar el film. Marc vuelve a acusar el agotamiento que le conocimos en esas primeras escenas donde lo furtivo se imponía en su vida de soltero. Entonces nos queda preguntamos si los amores de Marc no serán las dos caras de un único amor, si con una se experimenta la pasión frebril y volatil y con la otra el cariño matrimonial, el amor de la relación estable y duradera.

El film de Benoit Jacquot recuerda a D.H. Lawrence y sobre todo aquellos inolvidables films de Francois Truffaut, a aquel que se llamó "Las Dos Inglesas". Pero aquella película era tan solo un capitulo de una vasta filmografía dedicada al análisis de la distintas formas del amor. El mismo Truffaut ya tenia en su haber "Jules et Jim", y la serie completa de 5 películas sobre el personaje de Antoine Doinel. No hay duda que en esta de Jacquot hay un homenaje más que explicito a Truffaut,  y Marc, su personaje central, tiene más de un punto de contacto con el último Antoine del "Amor en Fuga".


Parábola sobre el miedo a la soledad de los cuarenta y tantos, desafío al destino de una vida chata y pueblerina, estallido de un amor loco que se impone sobre cualquier tipo de convencionalismo, constituye la materia básica de este muy buen film de Jacquot, agradable de ver e interesante de analizar, aunque algunas situaciones del guión aparezcan un tanto forzadas. Bien musicalizado por Bruno Coulais, con una sinfónia que remarca las atmosferas amenazante cuando la trama cambia hacia escenas que llevan a situaciones complicadas,  y sobre todo muy bien actuada por un grupo de actores sensibles como son Benoit Poelvoorde, Charlotte Guisbourg, Chiara Mastroianni y Catherine Deneuve, que dan con justeza con cada uno de los personajes que le tocan interpretar.

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