LA SOLEDAD, EL DESTINO, EL LOCO AMOR
En la
medianoche de un pueblo del interior de Francia, un hombre pierde el último
tren del día a París. Decepcionado, cruza al bar de la estación, compra un agua
mineral, y se resigna a pasar la noche como pueda. Casualmente, conocerá a una
mujer. Caminarán juntos toda la noche. Hablarán de cualquier cosa. Y tarde se
darán cuenta que se gustan. Arreglarán encontrarse
el viernes siguiente en el Jardín de Las Tullerías. Él no llegará a tiempo.
Él es Marc,
un auditor fiscal, un solitario que se declara mujeriego pero cuya soledad es
evidente y es alimentada por su propio
trabajo. Como Agente Fiscal detecta infractores, y en su soledad, sus
infractores son su propia compañía.
Ella es Silvie,
un alma libre. Está casada pero no enamorada. Es inteligente. Toma riesgos.
Dirige con su hermana una casa de antigüedades que está al borde de la
bancarrota. Debe viajar a los Estados Unidos por asuntos de trabajo de su
marido. Antes comprará en una subasta un antiguo espejo de pie. Será ese espejo
un símbolo que reflejará las múltiples relaciones que describirá la película?
Sophie es
la hermana de Silvie, una mujer sincera, dependiente, frágil y frontal. A raíz
del viaje de su hermana, se hace cargo de la casa de antigüedades que poseen.
Será entonces cuando tomará conocimiento de las dificultades financieras del
negocio. Como consecuencia de dichos problemas, conocerá a Marc. El auditor no
solo la ayudará a resolver el problema fiscal sino que se casará con ella y
tendrán un hijo.
El film es
el retrato de esas tres soledades, de esos tres corazones solitarios que no han
conocido el amor, y que cuando lo conocen, lo hacen en el lugar y en el momento
equivocado. Pero mientras el amor de Marc y Silvie parece ser solo el flirteo
de una noche, con el tiempo se transformará en un amor loco, un amor maldito,
idealizado y perseguido necesitado de ser consumado. Por el contrario, el amor de Marc y Sophie, se vuelve estable, convencional y previsible. Constituyen un matrimonio común, con un niño
en edad pre escolar. Son el típico exponente del modelo clásico de la clase
media trabajadora.
No habría película
sino habría estallido. La convencionalidad se hace presente para cerrar el
film. Marc vuelve a acusar el agotamiento que le conocimos en esas primeras escenas
donde lo furtivo se imponía en su vida de soltero. Entonces nos queda preguntamos
si los amores de Marc no serán las dos caras de un único amor, si con una se
experimenta la pasión frebril y volatil y con la otra el cariño matrimonial, el
amor de la relación estable y duradera.
El film de
Benoit Jacquot recuerda a D.H. Lawrence y sobre todo aquellos inolvidables films
de Francois Truffaut, a aquel que se llamó "Las Dos Inglesas". Pero aquella
película era tan solo un capitulo de una vasta filmografía dedicada al análisis
de la distintas formas del amor. El mismo Truffaut ya tenia en su haber
"Jules et Jim", y la serie completa de 5 películas sobre el personaje
de Antoine Doinel. No hay duda que en esta de Jacquot hay un homenaje más que
explicito a Truffaut, y Marc, su
personaje central, tiene más de un punto de contacto con el último Antoine del
"Amor en Fuga".
Parábola
sobre el miedo a la soledad de los cuarenta y tantos, desafío al destino de una
vida chata y pueblerina, estallido de un amor loco que se impone sobre cualquier
tipo de convencionalismo, constituye la materia básica de este muy buen film de
Jacquot, agradable de ver e interesante de analizar, aunque algunas situaciones
del guión aparezcan un tanto forzadas. Bien musicalizado por Bruno Coulais, con
una sinfónia que remarca las atmosferas amenazante cuando la trama cambia hacia
escenas que llevan a situaciones complicadas, y sobre todo muy bien actuada por un grupo de
actores sensibles como son Benoit Poelvoorde, Charlotte Guisbourg, Chiara
Mastroianni y Catherine Deneuve, que dan con justeza con cada uno de los personajes
que le tocan interpretar.
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