martes, 30 de junio de 2015

JURASSIC WORLD de Colin Trevorrow



6 RAZONES POR LAS QUE ME GUSTO JURASSIC WORLD

1) No es una película más de la serie (aunque lo parezca). Es más, ninguna película de esta serie resulta igual que la anterior aunque el mundo que pinta no es más que el propio universo spielberiano en toda su extensión.

2) En todo momento priva el espíritu del entretenimiento. El nuevo protagonista, Owen Grady, es un adiestrador / domador de dinosaurios, que lleva consigo un gran parecido a Indiana Jones más que al propio Dr. Alan Grant. Es, sobre toda las cosas, un aventurero.

3) De la pareja de hermanitos, el más pequeño se prende en todas y parece un hermano del niño de E.T. El escape en la Giro-esfera perseguidos por el Indominus Rex, un nuevo, más grande e inteligente dinosaurio creado en la Isla Moblar, tiene el mismo encanto y suspenso que la huida de Elliot con el E.T. en bicicleta.

4) Spielberg apela a un mundo auto referencial, cinematográficamente propio. Será finalmente un Tiburonsaurio, atracción principal de la gigantesca piscina estilo Sea World que domina el parque, quien devolverá el orden natural al caos que el propio hombre ha contribuido a generar saliéndose de las reglas y del sentido común.

5) Se repite el mensaje de continuar con el desarrollo de la investigación científica y que la misma debe estar al servicio del hombre y de la paz. Y que todo intento de militarizar dichas investigaciones corre con el serio riesgo de provocar un nefasto desequilibrio natural como el que ya se vivió en oportunidad de la generación de la bomba atómica.

6) El Mundo de Spielberg está repleta de personajes en vías de extinción, cuyas aventuras no solo representan el espíritu de la sobrevivencia sino también una oposición al nuevo cine cargado de superhéroes con poderes especiales. Los héroes spilberianos recurren a su propia inteligencia y habilidades para salir siempre airosos de sus confrontaciones.

En definitiva, Jurassic World me gustó porque respeta las reglas de todo el cine de Spielberg, donde el espíritu de aventura y el sentido del humanismo siempre han estado presentes.

lunes, 29 de junio de 2015

WOMAN IN GOLD de Simon Curtis





LA REAFIRMACIÓN DE LA IDENTIDAD

Esta es una de esas películas que uno va al cine a ver sin muchas expectativas y se encuentra sorpresivamente con una historia interesante y bien contada. Reconozco haber subestimado esta película que me encontré casi de casualidad en cartelera sin tener  ningún conocimiento previo de ella. Pero sin duda fue el carisma de su intérprete, Helen Mirren, una estupenda actriz inglesa, la que me atrajo a verla, sobretodo porque  ella  es una de esas actrices que me gustaría  ver actuar personalmente  en el teatro dado que su capacidad interpretativa es tal que aún en el cine son capaces de componer un personaje.

Y este es el caso que nos ocupa. La Mirren interpreta aquí a María Altmann, una mujer judía que ha logrado escapar del nazismo y de  su Viena natal en el comienzo mismo de la 2da Guerra Mundial y se ha exiliado en los Estados Unidos. La acción comienza en 1998 cuando muere la hermana de María y ella se queda completamente sola . Ha llevado una buena vida como inmigrante y aun conserva en su ingles parte del acento de su alemán natal. Viuda, vive tranquilamente,   en la ciudad de  Los Ángeles y se dedica a atender su propia tienda de ropa para damas cuando se entera que el Gobierno austriaco ha sancionado una ley de reparación de bienes a las víctimas del Holocausto ocurrido 40 años atrás.

A raíz de ello, María  busca entre sus recuerdos y aparece uno muy importante. Es el cuadro de su Tía Adele que ha posado nada menos que para el pintor austriaco más famosos: Gustav Klimt. Ese cuadro se encuentra en el famoso Museo Belvedere de Viena y forma parte del patrimonio cultural austriaco, después de haber sido confiscado a la familia Altmann por las fuerzas nazis operantes en la Austria de 1940. La película se transforma entonces en la larga lucha judicial por la tenencia de dicho cuadro, y algunas otras obras más que formaban parte del patrimonio cultural de esta familia.
Uno podría pensar que se trata de una película más sobe un juicio. Pero no es así. Ayudada por el hijo abogado de una amiga, María regresa por primera vez en 40 años  a Viena, y no solo se enfrentará con el gobierno de Austria sino con sus propios recuerdos y fantasmas, sus afectos perdidos, las amigos que ya no están, y la negativa del gobierno a devolver algo que consideran patrimonio cultural de la nación. Consecuencia de ello inicia una serie de juicios, tanto en Austria como en Estados Unidos  que no solo darán lugar a reparaciones  pecuniarias y restitución de bienes sino también generarán cuestiones de jurisprudencia de valor internacional.

El abogado patrocinante de María es Randol Schoenberg, si bien judío, es sobre todo el  nieto de dos famosos compositores austriacos: Arnold Schoenberg y Eric Zeiisl. La música de sus abuelos es el orgullo que arrastra Randy . Para él holocausto ha sido una tragedia ocurrida en el pasado pero que poco o nada ha influido en su vida, dado que ha nacido y criado en Los Ángeles como un típico muchacho de clase media judía americana en pleno esplendor del "american way o life". Su relación con María es meramente profesional. Él la alienta a realizar el juicio porque sobretodo, es consciente que de ganar cobrará una fortuna en honorarios. Además, está a punto de ser padre. Pero cuando inicia el viaje con María y comienza a acompañarla en esa entrada al pasado, comienza a descubrir su propias raíces judías y empieza a sentir una transformación que ya no lo hará trabajar solamente por dinero sino que lo hará en función de una cruzada que tiene que ver también con la recuperación y el respeto de su propia identidad.

En la búsqueda de esas raíces es donde el film encuentra sus mayores méritos, en esa descripción de un viaje hacia el interior de si mismos, el rescate de una identidad que tiene ver más allá de lo que la persona es sino también con lo que la persona tiene y ha logrado tener en la vida. Un rescate que cuestiona la controversia del "ser ó tener", derivándola hacia un materialismo más trascendente que acepta el  "el ser y el tener" como una unidad indisoluble .  Bajo este punto de vista, la película se transforma en un extraordinario alegato sobre el derecho de propiedad, colocándolo al mismo nivel de los fundamentales derechos de libertad e igualdad ante la ley. Pero el discurso llega aún más lejos, considerando el derecho a respetar una identidad y la necesidad de protección de esa identidad.

Simon Curtis, director cuya larga carrera se desarrolla fundamentalmente en  televisión,  que en 2011 había presentado la muy interesante "Una Semana con Marylin" regresa al cine con esta pequeña joyita que es "Woman in Gold", película muy prolija, extraordinariamente actuada por la Mirren, que se transforma en un canto a la vida después de haber recorrido el horror y el dolor del  nazismo, y haber logrado el reconocimiento pecuniario y la devolución de la tenencia de obras de arte de un valor incalculable a quienes han sido sus verdadero s propietarios antes del holocausto. No obstante, siempre queda  la duda de si todas las reparaciones e indemnizaciones recibidas por las víctimas o familiares de ellas pueden reparar tanto dolor causado, y cabe preguntarse porque en nombre de un movimiento político la ciudadanía deja convertirse en masa, apoyando y transformándose en medio que permite  el desarrollo de matanzas que determinan holocaustos.

sábado, 27 de junio de 2015

LA PATOTA de Santiago Mitre

SOBRE PATOTAS Y OTROS DEMONIOS

                                                  

L
Protagonizada por Dolores Fonzi y Oscar Martinez, la nueva versión de La Patota no resiste más allá de la excelente primera escena del film. Es que en esa escena se plantea un sinfín de cuestiones sociales, incluso  temas generacionales, entre una hija abogada graduada con honores en la Universidad de Buenos Aires y un padre, abogado también, que ha llegado a ser juez en la Provincia de Misiones. Es el retorno de esta muchacha a su pueblo que vuelve para contarle a su padre que ha decidido dejar una Maestría en Derecho para dedicarse a un proyecto de Asistencia Social Educativa en el interior de su provincia que, entiende, es la única forma que ve para poder cambiar la injusticia social en que se vive en dicho lugar. Obviamente el Padre, ante tal proyecto, lo primero que observa es el desmoronamiento de su propio sueño clase media, el de "mi hijo, el doctor",  pero también sacude toda la estructura de su pensamiento, aquel cuyo convencimiento está en que el cambio se produce de arriba hacia abajo como consecuencia y funcionamiento de un orden político, legislativo y judicial que se encolumna  en torno a los derechos básicos del individuo heredado de los principios de la Revolución Francesa de Igualdad, Libertad y Fraternidad. En consecuencia la discusión entre padre e hija deriva a un cuestionamiento de tipo generacional que pone al Juez no solo frente a la cruda realidad de un estado social calamitoso, sino que casi logra convencerlo para que le dé su apoyo a su proyecto. Esa discusión es lo mejor de la película, que de allí en más, comienza a desbarrancarse sin poder salir de la obviedad.

Lo primero que cuesta entender es porqué Santiago Mitre adaptó el buen guión original que escribió Eduardo Borrás a fines de los 50 y que finalmente rodó Daniel Tinayre en 1960 con el protagónico de Mirta Legrand, y que con el tiempo se fuera transformando en una de las mejores  películas  de la historia del cine argentino y de la famosa década de 60 en particular.
Si bien ambas "Patotas" tienen en común un hilo argumental y un tema principal importante que es "el sentimiento de culpa", los que las hace completamente diferentes es el lugar donde transcurre la historia y sobre todo, el tipo de culpa que trata.

En La Patota original, la acción transcurría en la Capital Federal  y en un barrio de conurbano bonaerense. Hasta allí llegaba Paulina Vidal Ugarte, una joven de clase media acomodada, católica practicante, recién graduada en Filosofía y Letras, a dar clases de Literatura un grupo de alumnos de una escuela secundaria. Una noche, Paulina sale de Colegio, camina unas cuadras hacia la estación de trenes, y es violada al pasar por un galpón por una patota, al ser confundida con una prostituta del lugar.

Lo que sigue después es un sordo enfrentamiento entre padre e hija, dado que Paulina , de fuerte convicción católica, decide volver a su colegio para continuar dando sus clases. Allí comienza a generar el respeto de sus alumnos. Y al tomar una prueba, uno de sus alumnos, escribe su confesión como partícipe del hecho. De allí en más, el film continuará con un discurso que cierra perfectamente el circulo de "pecado, culpa, arrepentimiento, confesión, y perdón".

Dos notas adicionales sobre aquel primer film. 1. Consagra a Mirta Legrand como actriz dramática. 2. Daniel Tinayre se muestra como el gran director que fue, en la plenitud de sus facultades narrativas, con una gran fluidez cinematográfica, con mucha influencia de la novelle vague y  con una estupenda utilización del flash back como recurso narrativo.

En la nueva Patota, Santiago Mitre sigue su discurso como puede, con mucha dificultad y poca claridad, confundido. Utiliza, con menos fluidez narrativa, el flash back, y la película se lee con una mayor linealidad que paradojamente no la lleva a una mayor claridad expositiva. La violación de Paulina transcurre en primer plano, y la confusión sobre el sujeto violado no parece tal porque en la nueva patota ya no hay homogeneidad social. Cercana a la triple frontera, los alumnos que concurren a la escuela rural ya no parecen misioneros, mucho menos argentinos,  sino los habitantes de una babel fronteriza. Desde la llegada misma de Paulina a la escuela, la hostilidad hacia ella será intensa  y el primitivismo de los personajes incluso hace pensar que la violación no solo es posible sino también que es un  acto de castigo social dentro de un marco de referencia al que no le es absolutamente ajeno.

Cuando alguien delata a los agresores frente a Paulina, Paulina no acudirá al perdón para la propia liberación de su pena sino que sentirá culpa, como si se hiciera cargo de una culpabilidad social que provoca ese estado de injusticia social en medio de la selva misionera. Es la misma culpa de la que habla y quiere hace sentir  a su padre al comienzo de la película. Solo que acá ya no habrá arrepentimiento ni perdón. Quedará la propia soledad de Paulina en un ámbito que le es hostil, y que siempre le será así dado que no es su ámbito natural. Paulina no es más que una pretenciosa joven de clase media que quiere imponer su "progresismo" en un medio diferente al suyo.  En el fondo, Paulina es una colonizadora, una especie de conquistadora civil, alguien que en nombre de la injusticia social quiere cambiar un estado de las cosas que le es ajeno y transformarlo sin pedir permiso a nadie, y en consecuencia, encuentra resistencias. Acaso tenemos el derecho de obrar en nombre de una supuesta civilización frente a otras culturas de vida?

Santiago Mitre ganó fama como guionista y realizador en los circuitos marginales de distribución con una película realmente extraordinaria que se llamó "El Estudiante" hace 4 años atrás. En ella contaba la historia de un muchacho que venía del interior a estudiar en Buenos Aires y por 3ra vez comenzaba una carrera universitaria. Esta vez se metía en Filosofía y Letras y se convertía en un activista político laburando en el Centro de Estudiantes. En aquella película, la metamorfosis y adaptación del personaje era fenomenal. El medio era distinto y el personaje era el que quería su propio cambio. En La Patota, esa premisa no le cabe a Paulina. Le es ajena por completo. El medio le es hostil y nunca podrá ser su medio. Transformar un medio que nos es hostil difícilmente se logre por el camino de la persuasión y la politica sino más bien por el de la conquista. En ello radica el mayor error de Mitre y de la nueva Patota.


Correcta en las actuaciones y sobre todo en los rubros técnicos,  el problema de La Patota no  es solo el de la adaptación de su guión. El problema principal pasa por el tono acusatorio de Paulina, que no solo parece dirigido a su padre sino a la platea toda. Ella, con su falso progresismo no parece darse cuenta que la igualdad es tan solo un derecho fundamental cuyo ejercicio es posible con tal solo respetar la ley que lo contiene.

lunes, 15 de junio de 2015

CLOUDS OF SILS MARIA de Oliver Assayas


 COMO UN JUEGO DE ESPEJOS

"EL OTRO LADO DEL ÉXITO" es el título mentiroso con que se ha estrenado en la Argentina el nuevo film del francés Olivier Assayas, cuyo título original alude a unas nubes de un pueblo en Suiza, más  precisamente, a una especie de niebla que se forma en los Alpes, que se moviliza a gran velocidad y muy baja altura generando una cerrazón sobre el pueblo de Maloja, situado en el lado occidental del Lago Sils. Se dice que la cerrazón se abre tan rápido como se forma y en consecuencia desaparece rápidamente, pero generando una sensación de encierro y oscuridad que asusta. Es un presagio de mal tiempo.

El film de Assayas mezcla ficción con realidad en una forma magistral contando la historia de una actriz que viaja a Ginebra a con el propósito de entregar un premio que le han concedido al autor de una obra de teatro que la ha vuelto famosa. Esa obra es "La Serpiente de Maloja", cuyo tema principal  es el paso el paso del tiempo.  Y éste  paso del tiempo será también el tema principal de film transformándolo en una metáfora sobre el envejecimiento del ser  humano y una aguda reflexión sobre el poder.

El film se divide en tres partes. La primera es una introducción que transcurre en un tren.  La segunda parte transcurre en los Alpes, en el pueblito de Sils María que alude el título original, donde la protagonista comienza a estudiar  nuevamente la obra aludida pero esta vez en el rol secundario de Elena. La tercera parte, epilogo del film, es el ensayo de la puesta en escena de la obra en Londres, donde ya se han definido y asumido los papeles.

Oliver Assayas tiene una carrera cinematográfica de más de 30 años, comenzada como guionista y cortometrajista en los años ´80 . En 1996 logró su primer éxito internacional con "Vilma Vep", un film muy interesante  sobre vampirismo que también transcurría en un set pero cinematográfico. Ya desde aquel film, el transcurso del tiempo ha sido uno de sus temas recurrentes, y tanto "Fines de Agosto, Principios de Setiembre" como en "Clean", y especialmente en "Las Horas del Verano", lo han vuelto a tratar. Ahora, una vez más, da otra maravillosa vuelta de tuerca sobre el tema.

El film todo es un modelo de equilibrio cinematográfico  y de fluidez narrativa. En su primera parte, el lucimiento de Assayas como director y el de la Binoche y la Stewart como actrices es total. La escena transcurre en un camarote de primera clase donde viajan María Enders (Juliette Binoche), actriz, acompañada por su asistente personal Valentine (Kristen Stewart). Dos temas las ocupan. Uno de carácter personal: el divorcio de María,  y otro de carácter profesional: un discurso para presentar el premio que recibirá el dramaturgo Willheim Melchior . Melchior ha sido su mentor 20 años atrás cuando la eligió para personificar a Sigrid, el papel principal de su obra "La Serpiente de Maloja". El celular suena y no deja de sonar. Es el abogado de María por el divorcio, de inmediato, un productor americano para ofrecerle un papel en un tanque hollywoodense. El dialogo va y viene, ágil, rápido, fugaz. Son los tiempos modernos.  La cámara de Assayas no se queda atrás. Apela al mejor Hitchcock y se maneja con destreza para seguir a  la protagonista que ante el llamado personal, se pone de pie,  da media vuelta, sale del camarote y se dirige al pasillo de tren, habla, corta, vuelve al camarote. La cámara sigue a Binoche, y Binoche sigue el estupendo dialogo que Assayas ha escrito como autor del film. La conversación con Valentine sigue. Valentine parece hiperkinética. Se ocupa de todo, propone y aconseja a María.  María resuelve. Toma decisiones rápidas, instantáneas.  El teléfono vuelve a sonar. Alguien comunica que Willheim ha muerto en un accidente en los Alpes. María decide continuar el viaje, y dar su discurso. Todo ocurre en un metro cuadrado. Este primer capítulo de la película de Assayas es soberbio. Una verdadera clase magistral de cine.

En el segundo acto, María, que ha recibido la oferta de volver a hacer "La Serpiente…", dirigida por un joven y talentoso director alemán en Londres, comienza a ensayar la obra cargada de dudas y a con poco interés porque le ha ofrecido el papel de Helena, antagónico al de Sigrid que es el que la ha hecho famosa. María estudia el papel con rigurosidad acompañada por Valentine. María recita el texto y Valentine la corrige. Juntas siguen texto y caminan por los Alpes rumbo a paso de Maloja. Es allí donde María comienza a tomar conciencia que su transformación actoral de Sigrid a Helena no es otra cosa que la transición de la juventud hacia la madurez, el dejar de ser una  joven de 20 años a transformarse en una mujer madura de 40, una cuestión que, dado el éxito y el frenesí de su vida como  actriz, no le ha permitido hacer.  María comienza ahora a madurar como persona. Está en plena metamorfosis.

En el tercer acto, la acción se traslada a un teatro de Londres. Jo-Ann Ellis, la actriz que interpretará a Sigrid es una joven actriz de Hollywood en busca de trascendencia. Busca actuar un papel serio. Elije el teatro, la excelencia de una obra de autor famosa, una plaza teatral de resonancia, y una partenaire de prestigio. La obra será "La Serpiente de Maloja" y su partenaire María Enders, nada menos que "la primera Sigrid". En su primer encuentro con María solo expresará asombro y veneración. Pero ahora, varios meses después, en pleno ensayo, y entre bambalinas, Jo-ann comienza su propia metamorfosis. La joven actriz se mete en la arrolladora Sigrid y comienza a ignorar a Helena,  y la ignorancia del papel de Helena la lleva a ignorar a la actriz María.  El enroque se ha producido no solo en el teatro, sino también en la vida. María, que no había dejado nunca de ser "Sigrid", ahora es Helena, y ante la ignorancia  de Jo-Ann, María queda tan sola y casi abandonada como Helena. María, al asumir a Helena, está asumiendo la adultez de su vida. Pero Sigrid, en la oficina donde transcurre la obra, es la jefa joven que se impone sobre la jefa adulta, es el avasallamiento de la juventud sobre la vejez. Es el poder de la juventud, lo nuevo sobre lo viejo, pero también de lo efímero contra lo perdurable. Un reflejo del estado de la sociedad moderna donde lo efímero del éxito se impone sobre la perdurabilidad de lo bueno.

Un film donde la vida se refleja en el teatro como ante un espejo que deforma, pero esa deformidad no  es otra cosa que la propia realidad. Ser adulto es asumir la realidad de cada día. No obstante, "Clouds of Sils María" no es solo una película sobre la maduración y el crecimiento sino  también sobre la crueldad del choque generacional. Magistralmente actuado, no solo por la Binoche sino por todo el elenco que la acompaña, y mejor  escrito y dirigido por Assayas, no encontramos frente a una de las mejores películas del año, y sin lugar a dudas, la mejor película francesa vista este año.

martes, 9 de junio de 2015

DE CABALLOS Y DE HOMBRES (HROSS Í OSS) de Benedikt Erlingsson





Es una rareza por donde se la mire. Pero es una rareza muy bien realizada. Uno sale encantado del cine después de ver esta película inclasificable pero cinematográficamente muy gratificante. Ante todo debemos aclarar su procedencia. Viene de la lejana Islandia, cine sobre el cual debo reconocer mi total ignorancia. Islandia es muy conocida por ser la patria de Bjork, una cantante extraordinaria. Ahora también podrá decirse que es conocida por el cine de Benedikt Erlingsson, que ha salido airoso con su ópera primera, y al parecer, es tan creativo como Bjork.

Mencioné la inclasificabilidad de la película. Si se la quisiera encajar dentro de los grandes géneros, se podría llegar a acertar diciendo que se vió una comedia, pero también se acertaría si se dice que se vió un western. Es que todo el film sucede en la campiña islandesa, donde los nativos del lugar mayormente se dedican a la cría o al tráfico de caballos salvajes. Pero lo que se cuenta no es eso sino sobre un estilo de vida muy dura, condicionada por las inclemencias climáticas y la lejanía de toda población urbana, mostrando una serie de historias individuales y realmente extremas, interrelacionadas  unas con otras, sobre esa vida campestre que tiene como lugar común la importancia que cobra el caballo en cada uno de los personajes que retrata.

De esta manera Benedikt Erlingsson va generando un fresco sobre su gente en el cual aparecen distintos rasgos de la condición humana, fortalezas y debilidades que van desde el amor a la envidia, del vicio a la desesperación, de la ansiedad por el goce a la muerte más ridícula, del fuerte sentido de la propiedad al desprendimiento más absoluto, uniendo los distintos relatos con un hilo conductor que es la animalidad humana, incluso capaz de generar amor, un amor en estado salvaje donde los rasgos y caracteres de hombres y caballos se terminan juntando y confundiendo.

El cine de Erlingsson observa tanto a hombres como caballos, pero se concentra fundamentalmente en el hombre. El animal es puro instinto. El hombre , además, cuenta con la razón. La película muestra la vida salvaje de estos animales pero se concentra en la descripción de la vida comunitaria de esos desérticos pobladores, sus costumbres más primarias, sus rutinas, siempre enmarcadas por paisaje y la naturaleza.  Todo se desarrolla en un ámbito que pareciera naif, inocente pero permanentemente amenazado por el costado salvaje de esos habitantes condicionados por su tierra, su clima y el tiempo que le ha tocado vivir.

En el mundo globalizado  que vivimos, la fabula de Erlingsson parece querer retratar a ese grupo humano, sus familias, y animales, como aislados del mundo tanto en tiempo como en espacio, pero aferrados a la vida a través del rescate de los valores  occidentales. Las últimas imágenes del film parecen ser un canto a la libertad más absoluta del hombre, aquella que se limita solo por las leyes de Dios y las propias limitaciones que se autoimponen los hombres. Desde este último punto de vista, todo transcurre bajo las propias reglas, lejos de cualquier intervención estatal y dentro de un poético anarquismo. Paradójicamente, la comunicación  y  el gozo de costumbres ancestrales de esos seres aislados en medio de la campiña pareciera ser más fluida que la  que logramos los habitantes de una gran urbe moderna.


Si bien proveniente de una país cuya cinematografía nos es absolutamente desconocida, sobre "De Caballos y de Hombres" cabe agregar la excelencia de todos los rubros técnicos, la calidad de la fotografía y especialmente del sonido de la película, sin poder dejar de mencionar el trabajo actoral, realmente extraordinario  Lejos del mundanal ruido pero con nivel de primer mundo.

sábado, 6 de junio de 2015

BETHLEEM de Yuval Adler





EL ODIO SIN FIN


(Vista en la 2da Edicón de Otoño del Festival Internacional de Cine Judío en Arentina. Hoyts Abasto - 4 al 10 de Junio de 2015)


Razi es un agente secreto del servicio de inteligencia israelí. Sanfur es su soplón, un adolescente palestino que vive en la ciudad de Belén. Belén es una ciudad que está gobernada por la Autoridad Palestina y linda con Israel separada por un muro que avergüenza la condición humana. Ibrahim es el hermano mayor de Sanfur y forma parte de un grupo guerrillero palestino. Ibrahim está escondido y Razi lo quiere cazar.

Yuval Adler, además de buen guionista, es un director excelente, se mueve con esos pocos elementos para realizar una película notable y sobretodo recordable. Encontrar sus influencias cinematográficas no es difícil. Su naturalismo y fluidez narrativa abrevan en el cine americano, y particularmente , su síntesis y su violencia reprimida hacen recordar a Martín Scorsese.

Con tales influencias, plantea una serie de situaciones extremas cuya piedra angular es la lealtad, una condición humana. En cada situación, en cada viraje de la película, lo que está en juego es esa lealtad que se deben los protagonistas, por definición, antagónicos y que por las situaciones extremas a que se ven sometidos, necesitan traicionar.

Toda la película es un juego de traiciones. Todos lo protagonistas actúan de acuerdo a un interés superior que por lo general es una razón de Estado o una idea libertaria. Ninguno hace nada por una razón simplemente humanitaria, aquélla por la cual se hace un bien al otro sin importar raza, credo o religión sin esperar recompensa alguna. Cada acción provoca una reacción. Y eso conduce a una multiplicidad de conflictos que no es otra cosa que el propio conflicto palestino-israelí. Razi protege a Sanfur pero de él requiere información. Sanfur ama a su hermano Ibrahim pero le miente y traiciona. Las facciones palestinas luchan por la liberación de su pueblo pero se pelean por el cuerpo de Ibrahim muerto. Y asi, sucesivamente, se plantea una cadena de violencia, horror y muerte en una continuidad sin un fin. Todos luchan por la paz pero la paz es permanentemente vulnerada.

Detrás de todo esto está la guerra y también la politica. Judíos y palestinos han convivido y luchado en el lugar durante miles de años. Motivos étnicos y religiosos los han separado y los han llevado a luchas permanentes a lo largo de la historia. Ahora se encuentran a un paso de llegar a grandes acuerdos pero aún quedan en ambas naciones resabios de elementos extremistas que no admiten la convivencia y solo persiguen la eliminación del considerado enemigo, impidiendo el ansiado logro de la paz.

La película de Adler expone con sencillez extrema pero con gran claridad el conflicto y plantea la carencia de su solución al insistirse en acciones extremas de ambas partes. De considerar permanentemente el propio interés y no el interés conjunto de las naciones. Su película es una gran contribución al entendimiento del tema y al objetivizar el interés de la cuestión en el conflicto puramente humano.