RADIOGRAFÍA DE LA NATURALEZA HUMANA
"El
concepto de Utopía se refiere a la representación de un mundo idealizado que se
presenta como alternativo al mundo
realmente existente, mediante una crítica de éste". Cabria preguntarnos,
entonces, porqué el hombre no alcanza
las utopías, y una respuesta posible seria porque no están en su naturaleza.
Cuando
acabé de ver las dos horas y media de "El Renacido" sentí que había
presenciado una verdadera obra de arte,
pero sobre todo porque González Iñarritu y su co guionista Mark L. Smith habían
logrado sintetizar en su pelicula una radiografía de la naturaleza de la
condición humana, un discurso en forma de película sobre la fragilidad del
individuo, sobre su ambición desmedida, sobre sus deseos incontenibles, sobre
su codicia, y su capacidad de matar a sus semejantes. Un mundo material, concreto, real, fuera de
toda espiritualidad. Un mundo sin protección divina. Un mundo sin Dios aunque curiosamente al final Glass
exprese: "La venganza esta en las manos de Dios, no en las mías".
A qué Dios se refiere?
Nos
encontramos a principios del siglo XIX en Montana, USA. Hugh Glass (Leonardo Di
Caprio) es un cazador al servicio de una compañía de pieles que es atacado por
un oso. Herido gravemente, queda al cuidado de su hijo, de otro joven aprendiz
de y de John Fitzgerald (Tom Hardy), otro cazador experimentado, que tiene en claro
que sólo está allí para conseguir un puñado de dólares. Dada las lesiones que
presenta Glass, Fitzgerald mata a su hijo y entierra vivo a Glass que
milagrosamente no muere. Glass perseguirá a Fitzgerald convirtiendo la pelicula
en una verdadera cacería humana.
González
Iñarritu se toma dos horas y media para narrar minuciosamente esta cacería.
Cuida cada detalle y va describiendo en
forma íntima cada personaje. La primera
relación de estos personaje es con su entorno. Son personajes primitivos, lejos
de toda civilización encerrados paradójicamente en un espacio abierto pero
boscoso, permanentemente nublado y nevado. El frio describe a la perfección las
relaciones humanas que retrata la pelicula. La segunda relación es entre los
personajes mismos. En esa situación de encierro, los cazadores son hostigados
permanentemente por las tribus indígenas que pueblan originariamente la región,
las cuales, a su vez, pelean entre ellos. La situación de violencia es constante,
y esa constante no es otra que el deseo insatisfecho de la apropiación. Las
tribus pelean por una tierra. Los cazadores, por las pieles. No hay diferencia
entre los aborígenes y los hombres aparentemente mas civilizados. Primero se
pelea por la supervivencia, después por la ambición. Finalmente, por sed de
venganza. La propiedad será siempre un objetivo que asegure la supervivencia.
Hay escasos
momentos de solaz para estos hombres rudos. La amenaza de la naturaleza, y de
los hombres que la pueblan esta siempre presente. Glass encuentra a Powanga, un indio tan
perdido como él que cura sus heridas, pero más tarde lo abandona. Powanga sabe que
quedarse será la muerte. Abandona a Glass. Más tarde, Glass es encontrado por
otros indios que lo persiguen. El precipicio de una ladera es su fin. Salta con
su caballo. El caballo muere y Glass vuelve a salvarse milagrosamente. El
cuerpo inerte de su caballo será su refugio mientras pasa la tormenta. El
calvario humano no tiene fin. Y el hombre llegará al fondo de si mismo buscando
una salvación que no es la eterna.
Hay
momentos notables en este film de González Iñarritu. El ataque del oso a Glass está
muy bien filmado con cámara en mano. La persecución de los indios a Glass hacia
el barranco contiene la épica de los viejos westerns. El fundido en negro de la
imagen final de Di Caprio es absolutamente antológico. Su respiración como único sonido vital nos deja perplejos
frente a una obra que retrata la inmensa lucha del hombre por la supervivencia,
aquella que definitivamente vence cualquier intento civilatorio, para dejar al
ser humano solo frente a la necesidad. Al fin y al cabo, por eso la Economia es
la ciencia humana que trata como distribuir recursos escasos ante necesidades
múltiples, enfrentando siempre al hombre a un dilema.
Decir a
esta altura que Di Caprio es el mejor actor de su generación es una verdad de
perogrullo. Tom Hardy, la otra estrella de la pelicula, está de moda pero aquí
tiene mucho más papel que en la nueva versión de "Mad Max" y no lo
desaprovecha. Es, seguramente, su mejor actuación en el cine. La maldad de su
Fitzgerald es antológica. Decir que Emanuel Lubezki, ganador de los últimos 2
oscares por las fotografías de "Gravedad" y de "Birdman", es
el mejor fotógrafo del momento es otra verdad de perogrullo. Su trabajo con
cámara en mano es sencillamente genial. Y se convierte en un socio
indispensable para el éxito de González Iñarritu. Decir que Ryuchi Sakamoto,
autor de bandas famosas como "El Último emperador" de Bertolucci o
"Babel" del propio director,
es otro gran músico que subraya la acción y crea climas adecuados, es
otra verdad de perogrullo. Es decir, los rubros técnicos acompañan la
excelencia de todo el elenco y hacen a la calidad de la película.
Hecha desde
un principio con la ambición de ganar un Oscar de punta a punta puede ser una
especulación de mi parte. Pero la
seriedad del proyecto y la calidad de la realización, la colocan como una
fuerte candidata a llevarse los premio de Hollywood de este año, más allá de los valores mostradas por algunas
muy buenas películas ya comentadas en este blog.