REPRESIÓN Y SENTIMIENTOS
No es la
primera vez que la homosexualidad está presente en un film de Todd Haynes. Ya
en "Velvet Goldmine, 1998", donde describía el mundo del rock glamoroso
de principios de los ´70, sus personajes se acercaban al movimiento de
liberación sexual de aquella época. Más tarde, en 2002, en "Lejos de
Cielo", en medio de los años ´50, una ama de casa descubría que su marido
la engañaba con otro hombre, provocando una importante crisis personal y
matrimonial . Ahora, en "Carol,
2015", retoma el tema como base principal de la historia que relata, una
historia donde el lesbianismo es un componente esencial que establece en la
relación de 2 mujeres en la Nueva York de aquélla misma época.
Este nuevo
film se basa en una novela homónima de Patricia Highsmith. Patricia fue una
escritora del siglo XX que nació a principio de los años ´20 en los Estados
Unidos pero que al promediar su vida, se
mudo primero a Inglaterra y después a Francia donde murió a mediados de la
década del ´90. Descubrió su vocación literaria antes que su propia
homosexualidad, tema que desarrollará con el título de "El Precio de la
Sal" en 1952, y que reimprimirá 35 años más tarde con el nuevo título de
"Carol". No obstante ello, la Highsmith se destacó más por sus
novelas policiales, muchas de ellas llevadas con al cine, con éxito destacable,
como "Extraños en un Tren", dirigida por el maestro Alfred Hitchcock,
o "El Talentoso Sr. Ripley", filmada con gran suceso a mediados de los ´50 por René Clement y en
los 2000 por Anthony Minghella, además de otras adaptaciones.
"Carol"
de Todd Haynes guarda el cuidado formal que el director imprime en todas sus
películas, destacando sobremanera la reconstrucción de época, nuevamente los
años 50 como en "Lejos del Paraíso", y la estupenda actuación de sus
dos actrices principales. Tanto Cate Blanchett como Rodney Mara se hacen
creíbles en sus papeles, al igual que el subrayamiento musical del afamando
Carter Burwell ("Fargo"), o la estupenda fotografía de Edward Lachman,
siempre en el medio tono, en la difumación de los colores, que ya había
mostrado sus destrezas trabajando con el
director en su anterior "I´m Not There", sobre el cantautor americano
Bob Dylan.
Por momentos
"Carol" parece deslizarse hacia el policial. Pero ese deslizamiento
siempre es momentáneo, nunca definitivo, y la historia vuelve una y otra vez a
la descripción costumbrista, desafiante por momentos, pero cuidando siempre en
no herir susceptibilidades. Todo es un
medio tono, tal vez, demasiado contenido. En consecuencia, las protagonistas
nunca parecen llegar a un límite. Su
lucha por un derecho personal nunca parece ser crucial. En ese aspecto,
lamentablemente "Carol" falla.
Es que Carol es una mujer adinerada. Puede comprar todo, hasta su propia
libertad sexual. En consecuencia, el
tema de la verdadera lucha, que es el de la identidad sexual parece disiparse
en torno a una lucha siempre latente, la lucha de clases. Es que justamente esa
es su contraparte. Carol es una mujer adinerada, muy bien casada, típica
exponente del establishment americano, que parece poder comprar todo aquello
que desea. Teresa, en cambio, es una humilde chica del interior americano que
ha ido a vivir en Nueva York , que para mantenerse trabaja en el sector juguetería
de una de las grandes tiendas de la ciudad. mientras en sus ratos libres
desarrolla su hobby de fotógrafa, con el cual sueña algún día volverse
periodista. En estos términos, Teresa se transforma en un juguete mas de Carol,
quedando para el espectador, dilucidar si lo que ha visto es una contenida
pelicula sobre la liberación sexual o una velada parábola sobre la lucha de
clases.
"Carol"
es un film prolijo, bien actuado, mejor fotografiado, adecuadamente
musicalizado pero que carece de pasión. Es un film para el gozo intelectual,
donde las pasiones femeninas están tan contenidas como la represión de las
costumbres de la época en que transcurre.
Eso atenta contra la propuesta del film. Porque si se trata de desafiar
un tabú, entonces debemos llevar el desafío hasta las últimas
consecuencias. Claro está que el film
transcurre en los años ´50, y no en los ´60, cuando el lema del "sueño
americano" comienza a diluirse en el de "paz, amor y rock and
roll" después del fracaso americano en Vietnam. No obstante, el film de
Haynes parece apostar en todo momento a la corrección política, al buen gusto y
en consecuencia, a un cierto conservadurismo de la moral y las buenas
costumbres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario