viernes, 27 de mayo de 2016

FRANCOFONIA de Alexandr Sokurov





INTIMA Y PERSONAL

Totalmente personal, Francofonía es la última película del ruso Alexandr Sokurov, cuya presentación oficial ocurrió durante el Festival de Venecia en Agosto pasado, y que esta semana ha sido estrenada en Buenos Aires. Dado que la película tiene mucho que ver con el Museo del Louvre, muchos pensaron que la nueva obra de Sokurov sería una nueva versión de "El Arca Rusa" ambientada en dicho museo. Pero la realidad no es así. El museo francés es solo una excusa para que Sokurov reflexione sobre la política y el arte.

Documental ficcioanlizado, o falso documental que encuentra antecedentes en películas como "Zelig" de Woody Allen, "El Ciudadano Bob Roberts" de Tim Robbins, o "I´m Still Here" de Cassey Affleck, está absolutamente regido por la subjetividad. Sokurov no solo está detrás de las cámaras sino también es la voz conductora del relato. Un relato que va y viene muy ligado con el Método del Fluir de la Consciencia, una especie de monologo interior en la que aflora el inconsciente del relator, en el que se yuxtaponen imágenes y pensamientos íntimos, sensaciones y recuerdos. De esta manera Sokurov nos va envolviendo con su narración, yendo y viniendo en el tiempo, tratando de exponer una visión casi trágica, acaso aleatoria de la Historia del Arte.

Es que en su visión pesimista son las mismísimas guerras la que han permitido tanto el rescate como la destrucción de miles de obras de arte. Mientras comienza su obra hablando por Skype con el capitán de un barco que traslada cuadros durante una feroz tormenta en medio de mar, uno se pregunta: Cuál es el destino de ese marino? Cuál el de las obras que transporta? Pero más allá de eso, apela a la figura de Napoleón Bonaparte quien es presentado no solo como un emperador educado y militar victorioso, sino también como un rescatador de las obras de arte de los territorios conquistados, y uno de los principales benefactores del Louvre. Hay acaso en esta puesta de Sokurov una insinuación de que los mayores museos del mundo están nutridos por obras provenientes de la conquista y el saqueo cultural?

No obstante ello, la medula de su relato se ubica durante la 2da Guerra Mundial. Allí concentra la mayor parte de su tesis donde termina preguntándose por qué el Museo del Hermitage fue destruido durante el sitio de Stalingrado y el Louvre fue salvado por la misma mano alemana invasora de París? Porqué la historia presenta tan desiguales consecuencias? Sokurov se pregunta qué hubiera pasado si el Mariscal Pétain hubiera defendido Paris en lugar de rendirse y entregarla mansamente al invasor? Qué si Pétain no se volviera un colaboracionista nazi que al final de la guerra le valió su degradación y condena a muerte, aunque años más tarde la pena capital fuera conmutada? Y allí comienza un gran discurso que reflexiona sobre el Arte y la Política, y el ejercicio del poder capaz de salvar o condenar una obra de su destrucción. Aparecen entonces un militar alemán y un civil francés. Se trata de Jacques Jaujard, quien en 1940 fuera nombrado Director de Museos Nacionales y de la Escuela del Louvre, y el Conde Franz Wolff Metternich,   un alemán quien durante la ocupación nazi fue nombrado por Hitler como curador y protector de los tesoros de arte de Europa. Ambos, casi silenciosamente, forzadamente cómplices, jugaron un rol fundamental en la protección del Louvre y la sobrevivencia de su patrimonio cultural en nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad en medio de una guerra mundial.

El film no solo exalta las diferentes cualidades de los museos, a los cuales se los puede observar como testigos de una época, rescatadores de artistas, conservadores de un patrimonio artístico y cultural, sino que también habla de la pasión, no ya la del artista, sino la de los propios curadores que con su labor no solo difunden el arte sino que también lo protegen como el rol que les cupo a los personajes centrales de este film. Es obvio también que sin pasión no existiría el arte.

La calidad formal de la película es extraordinaria. Muy pocos directores pueden lograr un film tan personal sino también de una rigurosidad y perfección técnica como la de Alexander Sokurov. El tratamiento de la imagen, los movimientos de cámara, la iluminación y las texturas logradas son de una perfección notable. Asimismo, la utilización de sonido y de la música generan un clima íntimo y envolvente. La película no solo entretiene como un relato sobre los avatares de la historia y el arte, sino que puede verse como un relato íntimo, un discurso solitario, una reflexión aguda sobre el arte y la politica, la pasión y el deseo del poder. Más allá de estos conceptos, debemos considerar que si bien todo artista puede identificarse con una determinada ideología, su capacidad de creación esta regida por la más absoluta de las libertades. Es en ese amplio aspecto donde Francofonía, y sobretodo la lucidez de Sokurov, encuentran su razón de ser.

sábado, 21 de mayo de 2016

MON ROI de Maiween


EL AMOR LOCO

Dijo alguna vez André Breton, uno de los padres del surrealismo, que "Lo que he amado, lo haya retenido o no, lo amaré siempre". El amor loco!!

Pero qué es el "amor loco", esa figura literaria que el cine francés ha tomado como bandera de sus películas de amor, viviéndolo tan surrealistamente a diferencia de otros cines, como el americano, donde priva la comedia romántica, o el italiano, tan impregnado de realismo.
Ese amor loco es un amor total, una búsqueda del "tú" absoluto y de lo infinito. Es un amor surreal, que a poco de comenzar se torna en un ideal inalcanzable. En su novela de 1937, Breton describe sus sueños,  vivencias, pasiones y anhelos  a partir de su encuentro con Jaqueline Lamba, el nacimiento de la hija de ambos, y un viaje por las Canarias. Esa vivencias no son otras que su caminar por las calles, tomar café en los bares, disfrutar del sol en las playas, dejándose llevar por  el azar. Lo azaroso es la búsqueda de lo que no se espera, la sorpresa, la belleza, el surgimiento del amor. Un amor pleno, intenso, alocado, delirante, loco.

Maiween Le Besco (Maiween),  actriz, guionista y directora , escribió y filmó "Mon Roi", su cuarto largometraje, bajo estas premisas.  Pero sus intenciones no quedan allí. "Mon Roi" es también un fresco sobre la sociedad actual, como si algunas de las premisas surrealistas de Breton se hubieran encarnado en la forma de vida que lleva adelante  esta nueva generación del año 2000.

Si hace unas semanas atrás valorábamos los resultados del nuevo film de Sergio Castellito "Nessuno Si Salva Da Solo" como una pintura de la aldea que describía al mundo en que vivíamos, debemos decir otro tanto del film de la directora francesa. Es que el film de Maiween adiciona a lo de Castellito dos elementos fundamentales. La popularización de el uso de las drogas y la necesidad de evasión  y de inconsciencia con que las nuevas generaciones encaran la adultez, casi al borde mismo de una especie de extensión de la adolescencia.

Aquí también, como en la sociedad actual, es la mujer el eje del relato.  "Mon Roi" es la tortuosa historia de amor de Toni (Emmanuelle Bercot), una joven abogada y de Georgio Milevski (Vincent Cassel), un empresario gastronómico con inclinaciones artísticas, durante un periodo de 10 años en los que dan lugar al nacimiento de un niño al que llaman Simbad. El nombre del niño es quizá otra muestra de la idea aventurera y fantasiosa de la vida de Georgio. Toni, por el contrario, es una mujer, que tiene raíces sobre la tierra. Incluso una carrera universitaria que la conecta con la realidad. Pero se enamora de Georgio, y Georgio…  se enamora "locamente" de ella. Él, sobretodo, es el personaje bretoniano, y de su mano, conducirá a la pareja en una escalada surrealista de difícil pronóstico. Será posible ese "amor loco" una vez que haya nacido Simbad?

En el comienzo del film, Tony esquía en una pista en los Alpes y sufre un accidente. A raíz de ello, es internada en una clínica de rehabilitación cercana, donde antes de comenzar un tratamiento, habla con una psicóloga. La misma le hace preguntas,  pero sobretodo, la induce a pensar que todo tiene su consecuencia. El azar no existe. Dónde estaba su cabeza cuando comenzaba a deslizarse cuesta abajo? Porqué se cruzaron sus skies provocándole la caída y la lesión en su rodilla?

El film transcurre entre su estancia en la clínica y los recuerdos de Tony. Por un lado, los deseos de rehabilitación, de cuidar su cuerpo, su materialidad, sus nuevos amigos de la clínica. Por el otro, la memoria de Tony, y el mundo surrealista de Georgio, "el amor loco" que siente por ella y que ella siente por él. El deslizamiento juntos en busca de un amor que se vuelve imposible. Dos mundos opuestos  aparecen en ello.  Dos estilos de vida. Realidad versus surrealismo. El loco amor versus la crudeza de todos los días, esa mismísima realidad de lo cotidiano, de la costumbre, del habito, de la repetición, del hartazgo: la rutina. Eso no que no pueden entender los jóvenes y creen que "a la vida hay que vivirla". Cuánto del surrealismo de Georgio hay en ello? Cuánto de ello choca contra la realidad sin poder modificarla?. Es acaso el "Amor Loco" solo un sueño, un deseo inalcanzable?

El film de Maiween es muy interesante. No solo está bien escrito y filmado, sino que para ello ha contado de la colaboración de dos actores estupendos. La trayectoria de Vincent Cassel  ("El Odio"," Lee mis Labios", "El cisne Negro"), habla por sí misma.  Por otro lado, Emmanuelle Bercot (también directora en "Backstage") se consagra como actriz dramática en el papel de Tony, alcanzando la Palma de Oro en Cannes 2015 a la Mejor Actriz. El resto de los elementos técnicos están a la par de lo comentado.

viernes, 13 de mayo de 2016

"45 AÑOS" de Andrew Haigh


"WHEN A LOVELY FLAME DIES, SMOKE GETS IN YOUR EYES" Jerome Kerr.

George y Kate están a punto de cumplir 45 años de casados. Viven jubilados en Inglaterra en una hermosa casa de campo. No han tenido hijos. Su deseo es festejar el acontecimiento haciendo una fiesta para sus amigos el sábado siguiente. El film comienza el lunes anterior a dicho día, y relata cada unos de esos días en la vida de esa pareja.
Pero el film va más allá de esa vida casi bucólica que llevan en las afueras de una pequeña ciudad. Ese mismo lunes en el que comienza la historia,  George se entera de una noticia que lo conmueve, y se la cuenta a Kate. Pero esa noticia los trasciende, los transporta y los envuelve en el pasado. El pasado es el extranjero, lo extraño, lo desconocido, lo perturbador. El pasado se vuelve humo, el humo nubla la vista. La razón enceguece.

Es allí donde los versos de la vieja canción de Jerome Kerr cantada por Los Plateros, favorita de Kate, comienza a hacernos pensar. Ha muerto el amor de George hacia Kate? Ha sido un amor de verdad? La noticia instala una duda. Y esa duda no deja ver la verdad, el pasado que han vivido juntos que  incluye no solo una total fidelidad del uno con el otro, sino también encierra lo que se han dicho y lo que nunca se han contado. Incluso, secretos del pasado, o el espacio de lo íntimo, algo de aquello de lo cual se es incapaz de compartir.

Como en "La Sospecha" (1941), con Cary Grant, donde el padre de la novia duda de las intenciones del novio,  o en La Sombra de una Duda (1943) con Joseph Cotton, donde la sobrina duda de la honestidad del tío,  ambas del maestro Alfred Hitchcock, la duda se instala en medio de un sentimiento profundo. Son dos verdaderas obras cumbres del Maestro. En "45 Años" es en Kate donde se instala la duda. Acaso el amor que ella ha vivido ha sido real. O ha sido una ciega que no ha querido siquiera mirar?. Es George quien ha amado a otra mujer toda su vida? La tragedia bordea al precipicio.

 Andrew Haigh, había dicho de su film anterior (Weekend, 2011) que sus personajes eran dos desconocidos tratando de averiguar quiénes eran. Es evidente que esa idea de desconocimiento, de extrañeza a pesar de la convivencia, es un tema de preocupación para Haigh. En éste, su nuevo film como guionista y director, basado en la obra de David Constantine "Another Country", George y a Kate hace 45 años que están casados pero repentinamente, aparece un factor de perturbación, una situación de su vida pasada que los vuelve 2 extraños. Es como si hubieran, de pronto, perdido sus identidades. Como si descubrieran algo que no habían compartido en su vida conyugal.  Es una noticia la que les provoca un shock perturbador, acompañado de reacciones diferentes del uno respecto al otro, y los  vuelve, por momentos, desconocidos. George se retrotrae hacia el pasado donde claramente reside una culpa que aún no ha perdonado. Trata de esconderse. Es un ser solitario, introvertido, al que le cuesta expresar sus emociones. Kate descubre un aspecto de su marido que la perturba y la incomoda. Ella es más abierta, más sociable. Quiere saber, pero teme herir y sobre todo, conocer una verdad que sabe no tiene que ver con ella pero la angustia.

Haigh maneja el material como si fuera una obra teatral. Sus personajes sufren una situación de encierro que se materializa en conflictos, en discusiones que siempre tienen lugar en la casa. Para ello utiliza tomas largas que airea adecuadamente para que el teatro no se imponga sobre el cine, y para que las pausas den lugar a la reflexión del espectador. En consecuencia logra un perfecto equilibrio entre texto e imagen, y sobre todo, mucha sinceridad. La actuación y la total entrega de los fabulosos interpretes que tiene a disposición hace el resto. La trayectoria de ambos da garantía a la empresa. No hace falta hablar de estos dos íconos consagrados del cine y del teatro inglés. Charlotte Rampling es Kate, tan brillante como lo había sido en su Annabella de "Adios, Hermano Cruel" de Giuseppe Patroni Griffi en 1971, su Lucía de "Portero de Noche", de Liliana Cavani en 1974, o su estupenda Marie Drillon de "Bajo la Arena" en el 2000. Sir Tom Courtenay es George, tan excelente en su papel como lo había sido su Colin Smith en "La Soledad del Corredor de Fondo" de Tony Richardson en 1962, su Billy Fisher en "Billy Lear" de John Schlesinger en 1963, y su Pasha de Dr. Zhivago de David Lean en 1965. Los años han pasado pero el talento se mantiene vigente.

Mención aparte para la estupenda fotografía de Lol Crawley, un fotógrafo inglés, todavía no muy conocido, de un talento descomunal, con sus grises y sus claroscuros da el tono justo de que necesita la imagen. La banda de sonido del film, con melodías mayoritariamente compuestas en la décadas del ´50 y del ´60, contribuyen con el resto de la ambientación de este notable film inglés.

lunes, 9 de mayo de 2016

AVE CESAR!! de Ethan y Joel Coen





  AVE HOLLYWOOD!!

No hay duda que los Hermanos Coen saben hacer cine. A esta altura de su carrera tienen varias obras maestras. Barton Fink, Fargo, o El Gran Lebowsky son solo algunas de ellas. Pero Ave Cesar!! sin ser una película fallida, es una película insípida, incolora, e inodora.

Su último film es un collage cinematográfico. Es cine dentro del cine. Al principio parece que la intención será desarrollar una idea sobre la creación fílmica y que la cosa pude derivar en algo parecido a Barton Fink (o incluso a La Noche Americana de Francois Truffaut). Pero a los pocos minutos de iniciado el film nos damos cuenta que nos es asi y que el objetivo de los Coen no se trata de un planteamiento filosófico y que el mismo carece de toda transcendencia. Si en Barton Fink el tema era el terror del escritor frente a la página en blanco. En Ave César!! pareciera ser que el terror puede estar radicado en la desaparición de la principal estrella de su rodaje. Pero no es asi. Solo se trata de una vuelta de tuerca parecida que enseguida se diluye. Y aunque por momentos la película se inclina por la sátira, en realidad se tratará de un gran homenaje al cine de los grandes estudios.

No obstante, la película se deja ver. Hay un personaje central, Eddie Mannix (Josh Brolin), que es una especie de "big boss" de un gran estudio. Es el tipo que vela por la seguridad y tranquilidad de las estrellas de cine del estudio. Consecuencia de los cual, anda detrás de todo. La filmación principal que más lo ocupa es Ave Cesar!!, una remake más sobre la crusificación de Cristo. Pero todo se trastorna cuando a su estrella principal, Baird Whilock (el mismisimo George Clooney) es secuestrado y por su liberación se piden 100 mil dólares de los años ´50. La película amenaza con transformarse en un policial en serio. Los Coen tienen algunos inolvidable como el ya mencionado Fargo. Pero tampoco será asi aunque ese será el elemento que mantendrá el interés de la pelicula casi hasta el final.

Mientras tanto,  Mannix tiene 4 o 5 filmaciones más a su cargo, con lo cual no da abasto para tratar de solucionar los diversos problemas personales que le plantean cada una de sus estrellas. Consecuencia de ello, Mannix corre de un set a otro solucionando problemas, y la película se transforma en un muestrario de la capacidad de los Coen para recrear géneros y evocar, e incluso homenajear, el pasado de más esplendor  que tuvo el Hollywood durante la época del "Star System". En síntesis, nos subirán a un tour de homenajes. Primero una cabalgata a cargo de Alden Ehrenreich parodiando al Llanero Solitario. Después una escena acuática a cargo de Scarlet Johanson rememorando a Esther Williams. A continuación otra con Channing Tatum rememorando a Gene Kelly y Frank Sinatra en On the Town. Más tarde un recuerdo para Bogart.


Como podrá intuirse, esta es una de esas películas llenas de estrellas que lleva a preguntarse para qué tanto cast si cada una solo se termina luciendo en una escena aislada, y no en el conjunto. La cuestión es que este nuevo film de los Coen es finalmente una película episódica que mantiene diversas líneas narrativas que solo muestran, en este caso, una inútil pero extraordinaria capacidad narrativa que solo está al servicio de una pelicula amable y pasatista. Un film bien hecho que no quedará ni como una obra importante en la filmografía de los Coen, ni mucho menos, como un film recordable. Eso sí, muy probablemente, se convierta en una de esas películas que serán repetidas una y mil veces en los canales de cable de tv.

sábado, 7 de mayo de 2016

NESSUNO SI SALVA DA SOLO de Sergio Castellito




PINTA TU ALDEA Y PINTARÁS EL MUNDO (LEÓN TOLSTOI)

El cine italiano de posguerra ha tenido diversos momentos de esplendor. El primero fue el nacimiento del neorrealismo italiano. Su auge duro unos 15 años y dejó obras y directores capitales: Roma, Ciudad Abierta (1945) y Paisá (1946) de Roberto Rosellini; Lustrabotas (1946) y Ladrones de Bicicletas (1948) de Vittorio de Sica; La Tierra Tiembla (1948) de Luchino Visconti. En 1960 el neorrealismo sufre una vuelta de tuerca. La Dolce Vita de Federico Fellini, quien también había contribuido al neorrealismo con obras fundamentales como La Strada (1954), da por terminado el periodo donde la pintura social de la reconstrucción italiana da lugar a los primeros signos fatuos de una nueva sociedad que ya no quiere oír hablar de la guerra y muestra preferencias por la comedia, quiere diversión más que drama, dando nacimiento al reinado de la "Commedia alla italiana", un tipo de comedia característico que comienza a manifestarse a mediador de los ´50 y alcanza su mayor esplendor en las décadas de ´60 y del ´70 con un grupo de directores (Mario Moniccelli, Luigi Comencini, Dino Risi, y Ettore Scola entre otros) y un grupo solido de actores, muy versátiles todos, tan aptos para la comedia como para el drama, como lo fueron Marcello Mastroianni, Vittorio Gassman, Alberto Sordi, Ugo Tognazzi,y Nino Manfredi que ponen al cine italiano en top del cine internacional. En los 80 comienzan a desaparecer los grandes maestros y empieza una renovación muy grande. Como suele suceder, el cine italiano entra en crisis y solamente da muestra de vida a traves de obras aisladas como Cinema Paradiso (1988) que no solo se trasforma en un éxito de público sino también hace famoso a su director Giuseppe Tornatore. A partir de ese momento, más allá de la siempre vigencia de Scola, aparece buenos directores que realizan buenas películas aunque no logran sostenerse en el tiempo. Tal vez Nanni Moretti sea la excepción a todo ello, consagrado con una obra tan personal como Caro Diario. No obstante, hay una temática recurrente en estos nuevos directores que es la transformación de la familia moderna, es decir, el mayor protagonismo social que asume la mujer saliendo de su casa, yendo no solo en busca de trabajo sino también de realización personal. Esta temática nadie la ha tratado en el cine internacional mejor que el cine italiano. En los últimos años el mismo Moretti con La Habitación del Hijo y Mia Madre, Cristina Comencini con El Más Bello Día de Nuestras Vidas (2002), Mimmo Calopresti con Prefiero el Rumor del Mar (2003), el mismo Castellito con Un loco Amor (2004, ), Kim Rosi Stuart con Libero (2006), Tiza Cobi con La Pivellina (2010) han dado prueba de ello. Y el caso que nos ocupa, tal vez sea uno de los mejores análisis de la familia moderna que hayamos visto últimamente.

No obstante ello, "Nesuno Si Salva Solo" abreva también en otros cines y complementa sus visones. Deberíamos viajar en el tiempo para encontrarnos con algunos de sus antecedentes más directos: Escenas de la Vida Conyugal (1975)de Ingmar Bergman, o un poco más cercanas, la trilogía de Richard Lynklater, o el notable trabajo de Sam Mendes en Sólo un Sueño (2008) con Leo Di Caprio y Kate Winslet.

En "Nesuno…", Castellito toma la pareja de Gaetano y Delia y la analiza desde el mismo momento del nacimiento de esa relación hasta el momento presente. No interesa la convencionalidad de la historia tantas veces vista. Interesa en cambio, la fuerza arrolladora de lo que relata, una fuerza autodestructiva que va más allá del amor y los deseos que se instala en la pareja en forma centrífuga, como queriéndolos expulsar a uno del otro más allá del respeto de todas las convencionalidades que el mundo de la pareja acarrea. No importa ni el amor ni casamiento que han contraído que los une como esposos, ni el nacimiento de los hijos, ni el apoyo o el ejemplo de los padres. Es como si la pareja moderna fuera vulnerable no solo a las amenazas internas de su propio desgaste sino también a las amenazas del mundo exterior. Ese es el gran problema que plantea el film de Castellito. La falta de compatibilidad de la pareja con el mundo externo que le es hostil. El asunto se trata de cómo mantener el equilibrio interno de la pareja sin traicionarnos a nosotros mismos, es decir, sin dejar de ser quienes somos, y sobre todo, tratándonos de realizar a nosotros mismos fuera del hogar, fuera de toda protección en el contexto externo, es decir, en el ámbito de nuestros trabajos, de nuestras vocaciones. Seguir siendo nosotros, sin perder individualidad, a pesar de formar una pareja, tener hijos, y especialmente, en la situación particular de la mujer que trabaja fuera de su hogar. El cambio en la condiciones laborales de la sociedad moderna ha sido tan grande que no solo ha incorporado a la mujer al mundo del trabajo, sino que también ha expulsado al hombre. En consecuencia, no solo se han modificado las formas laborales sino también, ciertas cuestiones hereditarias de la división hogareña del trabajo. Más allá de ello, hoy en día el obrero industrial está siendo reemplazado por la robótica. Las mayores fuentes de empleo han pasado a ser las actividades de servicios y profesionales en la cuales es indistinta la cualidad masculina o femenina para realizar un trabajo. La inserción de la mujer en este mundo hace que ella salga de la casa mientras el marido permanece en ella. En este caso, Delia es una médica y Gaetano un escritor. Esta situación hará crisis fundamentalmente de la mano de los niños. Es como si el mundo se abriera en torno a lo más querido cuando el marido se tiene que hacer cargo de las tareas del hogar.

El film de Castellito encierra la acción durante una noche en el que el matrimonio, ya separados, se encuentra a cenar con la excusa de discutir sobre la cuota alimentaria que el marido le tiene que pasar a su esposa. Están al borde del divorcio. No obstante, será una noche de revisión de un estado de las cosas. Revisarán la historia de un amor.

Castellito, un hombre proveniente del teatro, realiza un cine, ya sea como actor o como director, comprometido con su tiempo. Este es su sexto film y a su vez su mejor film. En esta oportunidad se reunió con dos actores estupendos: Riccardo Scamarcio y Jasmine Trinca (ya habían trabajado juntos en "La Mejor Juventud"), que asumieron sus papeles con un total compromiso y entendimiento de los mismos. Es una pelicula difícil manejada fundamentalmente por las tensiones internas de la pareja que retrata. Para ello se vale de un mecanismo donde desarticula los tiempos cronológicos de la historia que narra, de manera tal que eso le permite viajar por esos tiempos tanto internos como externos de cada uno de los miembros de la pareja. Va hacia el pasado y vuelve al presente sin una continuidad lineal necesaria pero destacando acercamientos y tensiones que no hacen otra cosa que derivar en el presente que Delia y Gaetano están viviendo. Las acciones son intensas. El film tiene nervio y realidad. Se nota el manejo dramático que realiza el director. Su puesta es ascética, despojada, puntual. No hay distracciones. Emplea el primer plano para destacar los sufrimientos y los goces. Todo adquiere un significado. Los decorados juegan un papel importante en cada una de las escenas pero no se notan. Pero lo que prevalece son la palabras y las acciones que derivan de ellas. Los diálogos claros y precisos e informan al espectador sobre las diversas circunstancias que han conducido a la pareja a la situación que están viviendo. También es destacable la calidad del maquillaje que permite rejuvenecer o envejecer a los personajes con una gran naturalidad, como así también la banda sonora que remarca las acciones del film sin molestar, aunque prevalecen las canciones de la época sobre la música incidental.

En síntesis, una gran pelicula de Sergio Castellito. Una obra de madurez que lo ubica en lo más alto del cine italiano actual y hace esperar de él un futuro promisorio. Un film que va más allá del retrato de una pareja en crisis, sino que observa la crisis misma de una sociedad que no encuentra la forma de equilibrar la realización personal con la realización profesional de sus miembros.