LAS BASES
CONSTITUCIONALES
Antoine
Fuqua es un director es un director de raza negra que se ha caracterizado por hacer cine de
acción, paseándose por distintos géneros: desde el policial común (Training
Day, 2004) a películas históricas (Rey
Arturo, 2006), pasando por el suspenso (El Ejecutor, 2014), o el drama de boxeo
(Southpaw (2015). Pero Fuqua siempre se ha ingeniado para que después de una
vorágine de acción aparezca un momento de relax donde el espectador reflexione
sobre lo que acaba de ver y encuentre que ese mix de acción y suspenso puede dar lugar a una
conclusión. Por otra parte, ha contado en varias oportunidades con Denzel
Washington en la actuación. En este oportunidad, como en las anteriores, la dupla Fuqua / Washington vuelve a funcionar.
Cómo
llegamos a esta nueva versión de Los 7 Magníficos? En los ´60, cuando los
maestros Ford y Hawks comienzan a filmar sus últimas obras y el western parece
condenado a desaparecer , la Mirisch Corporation, una sociedad cinematográfica
tributaria de la mítica United Artist, de entre cuyos fundadores estaba el
mismisimo Chales Chaplin, logra un éxito descomunal de la mano del western
cuando en 1960 presenta "Los 7 Magníficos", de John Sturges, una película con un cast inolvidable
encabezado por Yul Brinner, Eli Wallach y Steve Mc Queen. La pelicula era
buena, pero sin lugar a dudas que lo que la catapultó a la fama fue su música,
una balada de Elmer Berstein que se popularizó hasta la eternidad en las
propagandas de cigarrillos de la marca Marlboro. Dicho éxito, dio lugar a una
saga. A esa pelicula, le siguieron 3 más , dos realizadas en los 60 y la última
en el 72. Ellas fueron "El Retorno
de los 7 Magníficos" (1966), dirigida por Burt Kennedy; "La furia de
los 7 Magníficos" (1969), dirigida por Paul Wenkos y finalmente, "Los
7 Magníficos Cabalgan Otra Vez" (1972), dirigida por George Mc Cowan. El
éxito había sido exprimido hasta sus últimas consecuencias.
El western
es un género fundacional. Bajo sus reglas, el cine americano nos ha contado su
historia, desde su nacimiento hasta que la civilización arrasó con el lejano
oeste y la modernidad creo las enormes ciudades que hoy lo habitan. Es un
género que con el transcurso del tiempo, ha cambiado sus formas. Ha pasado del clasicismo
de Ford a Hawks, en el que habitualmente se contó la historia de la raíces americanas
hasta la pacificación con las tribus guerreras, hacia un cine más moderno,
expresado por dirctores tales como Roy Hil (Butch Cassidy) o Sam Packimpah (La Pandilla
Salvaje, Pat Garret and Billy The Kid) en cuyos temas dejaron atrás la historia
para enfocarse en las leyendas históricas y populares (los hermanos James, Doc
Hollyday, entre otros), hasta arribar a un film final y casi lapidario del
genero que realizó Clint Eastwood en los 90 y que se llamó "Los
imperdonables", con el cual parecen terminar , no solo con las leyendas
sino también, el género en sí mismo.
No
obstante, el western no está muerto. De
tiempo en tiempo, aparece alguna que otra joya que lo resucita. "El
Asesinato de Jesse James…., 2007" de Andrew Dominik; la extraordinaria "Appalosa,
2008" de Ed Harris; la notable remake
de "True Grit, 2010" de los
Hermanos Coen; "Django Desencadenado, 2012" de Quentin Tarantino, son
algunas muestras de ello. Y no lo está porque en su esencia subyacen temas que
son esenciales a la vida del hombre: El imperio de la ley, el otorgamiento de
derechos y garantías, los anhelos de propiedad y las luchas que se han llevado
a cabo por ello hasta conseguir que esos esfuerzos se transformen en derechos
fundacionales de la constitución de un país.
Esta nueva
versión de "Los 7 Magníficos" hace hincapié en ese espíritu
revisionista que manifiestan estas últimas películas mencionadas, y sobretodo, en el derecho
de la propiedad como bien fundacional de una sociedad. Un derecho que se
establece aún antes de la creación de un Estado, porque este último no es más
que una nación jurídicamente organizada. Las guerras entre indios y colonos también han sido por ello. Asimismo, lo será la
pequeña batalla que se librará entre los colonos y la compañía minera que
pretende quedase con sus tierras en la nueva versión de "Los 7
Magníficos". Por eso los Estados
unidos lo garantizan en su Constitución. La ley respeta al propietario. Estamos
hablando de una idea que se forja en la
Antigua Roma, cuna de los derechos del hombre y del ciudadano.
El
aggiornamiento por parte de Antoine Fuqua, productor y director de "Los
Siete Magníficos" tiene que ver con esa idea. El conflicto básico de esta
nueva versión radica en que una empresa minera pretende comprar por un puñado
de dólares las tierras adyacente a una mina en explotación. Los colonos se
oponen a vender y como consecuencia de ello, se inicia un conflicto. El
conflicto no irá por el camino de la justicia. En aquella época, aun no había
leyes. Imperaba la ley del más fuerte. Consecuencia, se irá a una pequeña
guerra, asumiéndose que como en toda guerra, el resultado será cruento. Pero si
se gana, al menos será restablecido el derecho natural, aquel que dice que la
tierra es de quien la ha conquistado, que en tiempos de paz, es quien la
trabaja.
Antoine Fuqua
dirigió con mano segura un film que le viene como anillo al dedo, logrando una
pelicula entretenida e interesante, donde los valores humanos son puestos en un
primer plano: La dignidad, el respeto, la amistad, el heroísmo, la generosidad,
la prevalencia del Bien Social sobre el Interés Particular. Está basada, al
igual que la saga que la precedió en los ´60, en un clásico del cine japonés de
los años 50: "Los 7 Samurais, 1954", de Akira Kurosawa. En esta
oportunidad, el guión, sólido por cierto, que siguió los lineamientos generales
de su antecesora aunque con un cambio en la localización de los acontecimientos
y del nudo del problema, estuvo a cargo de Richard Wenk (16 Calles, 2006), (The
Equalizer, 2014) y Nic Pizzolatto, un escritor que proviene de la TV con dos
éxitos importantes e inolvidables: La adaptación de "The Killing" y
" True Detective". Contó, además, con un grupo actoral de primera línea
encabezado por Denzel Washington como Chilson, un pistolero errante que hará
suyo el desafío y buscará por los campos de Luisiana los socios para la empresa.
Ellos serán Ethan Hawke, Chris Pratt,
Vincent D´Onofrio, Haley Bennet y Peter Sasgard. Todos muy bien en sus papeles.
En
síntesis, un buen film de Fuqua, obviamente heredero de un clásico western de
la historia del cine, que si bien deja satisfecho al espectador, por otro lado,
pide más de un director ya maduro como Fuqua, capaz de haber demostrado
habilidades cinematográficas superiores en films más personales como "The
Executioner".