miércoles, 28 de septiembre de 2016

LOS SIETE MAGNIFICOS de Antoine Fuqua

LAS BASES CONSTITUCIONALES

Antoine Fuqua es un director es un director de raza negra  que se ha caracterizado por hacer cine de acción, paseándose por distintos géneros: desde el policial común (Training Day, 2004)  a películas históricas (Rey Arturo, 2006), pasando por el suspenso (El Ejecutor, 2014), o el drama de boxeo (Southpaw (2015). Pero Fuqua siempre se ha ingeniado para que después de una vorágine de acción aparezca un momento de relax donde el espectador reflexione sobre lo que acaba de ver y encuentre que ese mix  de acción y suspenso puede dar lugar a una conclusión. Por otra parte, ha contado en varias oportunidades con Denzel Washington en la actuación. En este oportunidad, como en las anteriores,  la dupla Fuqua / Washington vuelve a funcionar.

Cómo llegamos a esta nueva versión de Los 7 Magníficos? En los ´60, cuando los maestros Ford y Hawks comienzan a filmar sus últimas obras y el western parece condenado a desaparecer , la Mirisch Corporation, una sociedad cinematográfica tributaria de la mítica United Artist, de entre cuyos fundadores estaba el mismisimo Chales Chaplin, logra un éxito descomunal de la mano del western cuando en 1960 presenta "Los 7 Magníficos", de John Sturges,  una película con un cast inolvidable encabezado por Yul Brinner, Eli Wallach y Steve Mc Queen. La pelicula era buena, pero sin lugar a dudas que lo que la catapultó a la fama fue su música, una balada de Elmer Berstein que se popularizó hasta la eternidad en las propagandas de cigarrillos de la marca Marlboro. Dicho éxito, dio lugar a una saga. A esa pelicula, le siguieron 3 más , dos realizadas en los 60 y la última en el 72.  Ellas fueron "El Retorno de los 7 Magníficos" (1966), dirigida por Burt Kennedy; "La furia de los 7 Magníficos" (1969), dirigida por Paul Wenkos y finalmente, "Los 7 Magníficos Cabalgan Otra Vez" (1972), dirigida por George Mc Cowan. El éxito había sido exprimido hasta sus últimas consecuencias.

El western es un género fundacional. Bajo sus reglas, el cine americano nos ha contado su historia, desde su nacimiento hasta que la civilización arrasó con el lejano oeste y la modernidad creo las enormes ciudades que hoy lo habitan. Es un género que con el transcurso del tiempo, ha cambiado sus formas. Ha pasado del clasicismo de Ford a Hawks, en el que habitualmente se contó la historia de la raíces americanas hasta la pacificación con las tribus guerreras, hacia un cine más moderno, expresado por dirctores tales como Roy Hil (Butch Cassidy) o Sam Packimpah (La Pandilla Salvaje, Pat Garret and Billy The Kid) en cuyos temas dejaron atrás la historia para enfocarse en las leyendas históricas y populares (los hermanos James, Doc Hollyday, entre otros), hasta arribar a un film final y casi lapidario del genero que realizó Clint Eastwood en los 90 y que se llamó "Los imperdonables", con el cual parecen terminar , no solo con las leyendas sino también, el género en sí mismo.
No obstante, el western no está muerto.  De tiempo en tiempo, aparece alguna que otra joya que lo resucita. "El Asesinato de Jesse James…., 2007" de Andrew Dominik; la extraordinaria "Appalosa, 2008" de Ed Harris;  la notable remake de "True Grit,  2010" de los Hermanos Coen; "Django Desencadenado, 2012" de Quentin Tarantino, son algunas muestras de ello. Y no lo está porque en su esencia subyacen temas que son esenciales a la vida del hombre: El imperio de la ley, el otorgamiento de derechos y garantías, los anhelos de propiedad y las luchas que se han llevado a cabo por ello hasta conseguir que esos esfuerzos se transformen en derechos fundacionales de la constitución de un país.

Esta nueva versión de "Los 7 Magníficos" hace hincapié en ese espíritu revisionista que manifiestan estas últimas películas mencionadas, y sobretodo, en el derecho de la propiedad como bien fundacional de una sociedad. Un derecho que se establece aún antes de la creación de un Estado, porque este último no es más que una nación jurídicamente organizada.  Las guerras entre indios y colonos también  han sido por ello. Asimismo, lo será la pequeña batalla que se librará entre los colonos y la compañía minera que pretende quedase con sus tierras en la nueva versión de "Los 7 Magníficos".  Por eso los Estados unidos lo garantizan en su Constitución. La ley respeta al propietario. Estamos hablando de una idea que se forja  en la Antigua Roma, cuna de los derechos del hombre y del ciudadano.

El aggiornamiento por parte de Antoine Fuqua, productor y director de "Los Siete Magníficos" tiene que ver con esa idea. El conflicto básico de esta nueva versión radica en que una empresa minera pretende comprar por un puñado de dólares las tierras adyacente a una mina en explotación. Los colonos se oponen a vender y como consecuencia de ello, se inicia un conflicto. El conflicto no irá por el camino de la justicia. En aquella época, aun no había leyes. Imperaba la ley del más fuerte. Consecuencia, se irá a una pequeña guerra, asumiéndose que como en toda guerra, el resultado será cruento. Pero si se gana, al menos será restablecido el derecho natural, aquel que dice que la tierra es de quien la ha conquistado, que en tiempos de paz, es quien la trabaja.

Antoine Fuqua dirigió con mano segura un film que le viene como anillo al dedo, logrando una pelicula entretenida e interesante, donde los valores humanos son puestos en un primer plano: La dignidad, el respeto, la amistad, el heroísmo, la generosidad, la prevalencia del Bien Social sobre el Interés Particular. Está basada, al igual que la saga que la precedió en los ´60, en un clásico del cine japonés de los años 50: "Los 7 Samurais, 1954", de Akira Kurosawa. En esta oportunidad, el guión, sólido por cierto, que siguió los lineamientos generales de su antecesora aunque con un cambio en la localización de los acontecimientos y del nudo del problema, estuvo a cargo de Richard Wenk (16 Calles, 2006), (The Equalizer, 2014) y Nic Pizzolatto, un escritor que proviene de la TV con dos éxitos importantes e inolvidables: La adaptación de "The Killing" y " True Detective". Contó, además, con un grupo actoral de primera línea encabezado por Denzel Washington como Chilson, un pistolero errante que hará suyo el desafío y buscará por los campos de Luisiana los socios para la empresa. Ellos serán Ethan Hawke,  Chris Pratt, Vincent D´Onofrio, Haley Bennet y Peter Sasgard. Todos muy bien en sus papeles.


En síntesis, un buen film de Fuqua, obviamente heredero de un clásico western de la historia del cine, que si bien deja satisfecho al espectador, por otro lado, pide más de un director ya maduro como Fuqua, capaz de haber demostrado habilidades cinematográficas superiores en films más personales como "The Executioner".  

jueves, 22 de septiembre de 2016

EL INFILTRADO de Brad Furman


AL FILO DE LA LEY

El infiltrado trata un tema de narcotráfico, más específicamente, de lavado de dinero proveniente  del narcotráfico. Es un caso real y ocurrió en 1988, cuando Ronald Reagan era aun presidente de los Estados Unidos de América, y constituye el primer gran golpe contra la introducción de los carteles de droga colombianos en los Estados Unidos .  El tema es muy interesante, sobre todo porque en todo momento se cuestiona una de las bases filosófica que está detrás de puritanismo americano, aquella que sostiene que el fin justifica los medios.

En este caso, la Aduana Americana descubre que está entrando ilegalmente una enorme cantidad de droga (cocaína)por los muelles del puerto de Miami. Obviamente, si algo entra, algo debe salir. Eso que sale no es ni más ni menos que dinero, es decir, dólares americanos. Un volumen de dinero, obviamente  negro cuya dimensión es tal que los carteles colombianos podrían llegar a hacer desequilibrar el propio valor del dólar de los Estados Unidos. En consecuencia, un problema que imperiosamente debe ser frenado.

El film, estructurado como un perfecto policial negro, se desarrolla íntegramente en terreno americano. Sus personajes son hombres de la DEA y de la Aduna de USA que se manejan en forma encubierta. Ese proceder los conducirá a una red de dealers y de bancos encabezados por el Chase , que pasará por los paraísos fiscales de Panamá y Bahamas, y terminará en Colombia, en la propias fuentes del Cartel de Medellín, es decir, Pablo Escobar.

El armado de la operación obliga a infiltrarse en las bases delictivas. Eso implica llevar vidas paralelas. Nuestro héroe, Robert "Bob" Mazur (otra actuación extraordinaria de Brian Cranston, el mismo de "Breaking Bad" y "Trumbo") está casado, tiene 2 hijos y vive una vida normal de clase media americana.  A los efectos de liderar la operación anti lavado, se transformará en Bob Musella, un financista de Nueva York, divorciado, con un noviazgo a punto de casamiento con Kathy Ertz, la bella y buena actriz Dianne Kruger , con el cual espera redimirse en su vida matrimonial.
Vidas paralelas. La del infiltrado, por un lado,  y la de su propia vida, la propia familia, por otro. Cómo hacer para mantener el equilibrio?. Vivir con el riesgo de asumir la vida de otro que a su vez  se fagocita tu propia vida. Por momentos se pierde la brújula. La vida privada deja de serlo. Como en todo policial negro, en este caso "muy negro", es difícil establecer la diferencia entre buenos y malos. Lo peor sería ser descubierto. Pero mucho más que eso, sería que la familia fuera descubierta. Todo entra en un terreno de arenas movedizas.  Eso vuelve apasionante al film, dado que la metamorfosis que realizan los personajes principales es tal que poco a poco van descuidando todos sus aspectos personales y se van transformando en personas parecidas a los delincuentes que persiguen.

En estos casos, la constitución del equipo se vuelve fundamental. La confianza mutua entre sus miembros no puede fallar. Esto se constituye en base de una cadena de lealtades que debe ser inalterable. Es como tener otra familia en paralelo.  En este equipo,  las lealtades están sobre la relaciones jerárquicas.  No obstante, estas relaciones se mantienen a nivel oficial, y son dichos jefes los que tienen la decisión final de seguir o abortar una operación cuando la misma se torna problemática. Esto está basado en un entramado de disposiciones y las mencionadas lealtades que en todo momento deben ser respetadas,  y  están determinando conductas que la mayoría de la veces colocan frente al abismo a los personajes principales, dotando al film de una gran tensión y una buena dosis de suspenso.


Brad Furman debuta con este film en el cine de gran presupuesto. Anteriormente, había realizado "The Take (2007)",  "El Inocente (2011)", y "Runner, Runner (2013), que no fueron estrenadas en Argentina.  Basado en un excelente guión de Ellen Brown Furman y Robert Mazur, escrito sobre el propio libro de éste último, y con las notables actuaciones de Brian Cranston (Robert Mazur, alias Bob Musella), Dianne Kuger (Kathy Ertz), Amy Ryan (Bonnie Tischler), John Leguizamo (Emir Abreu), Juliet Aubrey  (Evelyn Mazur), y Olympia Dukakis (Tía Vicky), logra un film interesante, actual, recordable y con ribetes del gran "cine negro americano" que hacía tiempo no se veía.

viernes, 16 de septiembre de 2016

CIUDADANO ILUSTRE de Gastón Duprat y Mariano Cohn


NADIE ES PROFETA ES SU TIERRA

El mayor mérito que tiene "Ciudadano Ilustre" es que resulta una película interesante. Su mayor demérito, es algo maniquea y previsible. No obstante, cabe preguntarse: eso la vuelve tediosa? No, para nada. Pero esto no pasaba con las anteriores obras de la dupla Duprat/Cohn: "El Artista" (2008), "El Hombre de al Lado" (2009), y "Querida, voy a Comprar Cigarrillos y Vuelvo" (2011), más redondas, menos forzadas. También es cierto que aquéllas, como muchas otras, no hablaban de forma tan directa ni tan de frente de la realidad que vivimos.

El film comienza con una ceremonia de entrega del premio Nobel de Literatura, 5 años antes de la acción. Daniel Mantovani , de la República Argentina, resulta ganador. Por otra parte, magníficamente interpretado por Jorge Martinez. El escritor, el hombre, escucha los meritos de la adjudicación y se da cuenta que poco y nada tienen que ver con su vida. Hace 40 años que vive en Europa, nunca escribió nada en la Argentina, y la mayor parte de su obra solo refleja algunos aspectos de su infancia y adolescencia que transcurrió en un pueblo de la Provincia de Buenos Aires, a 700 kilómetros de la Capital. Su discurso de agradecimiento dejará atónitos a todos. Sus palabras serán una aguda reflexión sobre el valor de los premios, a los que califica como un final y no una meta, y se pregunta si un escritor podrá llegar más alto aún con su obra después de un reconocimiento como el del premio recibido. En pocas palabras, podré ser mejor que lo soy?

El desconcierto se apodera de la audiencia del Nobel y también de la película, aunque claro está, obra como disparador de un relato. Una gran escena inicial. Con un discurso impecable pero desconcertante, que incluso, con un dejo de ironía, y un toque de incorrección politica, desdeña a la nobleza. Qué viene después del Nobel? La pose de divismo. Acaso, el no a todo, la falta de ideas, la no escritura.

Vale, entonces, preguntarse: Porqué Mantovani se ha ido del país? Se fue porque estaba hastiado de vivir en un pueblo. O porque posiblemente su propio país, no le había dado oportunidades de desarrollo personal. O porque como escritor, tal vez no hubiera podido escribir sobre su pueblo y su gente con la perspectiva del tomar distancia, o simplemente, porque simplemente quería vivir afuera. Tal vez, lo ha movilizado la ambición, la intuición que debía salir de su pueblo chico para poder ser alguien grande. Pinta tu pueblo y pintarás el mundo, dice el refrán. Y seguramente, tomar distancia permite ver las cosas con una mayor claridad.

Pero porqué decide volver? Simple y único motivo, porque recibe una invitación misteriosa que lo intriga. El Nobel lo ha vuelto famoso, y su pueblo, para no ser menos, lo declara "Ciudadano ilustre". Repentinamente, acepta la invitación. Es acaso el Pueblo el que ahora aspira a ser famoso?

La pelicula nos invita a tomar distancia. Desde un punto de vista que mira necesariamente desde afuera, y después de 40 años de una especie de exilio forzoso, cómo veríamos nosotros al país donde nos criamos y dónde depositamos nuestros mayores anhelos de ser alguien? Es lo mismo mirar a Argentina desde afuera que desde adentro?. Más aún, sabemos realmente cómo somos? O, acaso, nos conviene ignorarlo?

El regreso de Mantovani a la Argentina muestra la decadencia misma de un país hecho pelota y la ignorancia de la gente respecto de todo lo que sucede a su alrededor. La visión inicial es una mirada al abandono: un auto viejo y destartalado, un camino lleno de baches, la viveza criolla a flor de piel son algunos pequeños ejemplos que la pelicula marca con lucidez. La aparición de los viejos amores a la par de resentimientos ocultos. El cambio generacional de los más jóvenes, que arrolla con todo menos con la mediocridad en que el pueblo está sumergido, no da ninguna luz de esperanza de cambio. Acaso la invitación al Nobel, no será para apropiarnos del éxito y destruir al exitoso?

Mantovani será "el ciudadano ilustre" de un país que vive confundido. Ese mismo país donde un viejo del pueblo lo invita a cenar creído que su padre es uno de los personajes de los relatos premiados, donde el político del pueblo solo actúa ante la tajada del asunto, donde los premios otorgados carecen de todo criterio de objetividad artística, donde la demagogia está a la vuelta de la esquina (la clase llena al principio, la clase casi vacía del final).

Por otro lado, no queda claro el cambio de actitud de Mantovani cuando manda a comprar la silla de ruedas, o cuando promete al conserje la publicación de su cuento. Es acaso, un gesto de altruismo, de bondad o una señal respecto que la esperanza no está perdida y que la solidaridad individual equilibra toda vez que las acciones provenientes del Estado parecen haberse corrompido.

Esto que vimos, es real o puro relato?. Tal como sucede en "el país del no me acuerdo", la confusión entre relato y realidad ha desaparecido. Caen lo títulos. Como siempre, sigo pegado a mi butaca. Hace tiempo que no veo una pelicula argentina que habla tanto y tan directamente de nosotros, los argentinos. Muchos se sentirán identificados. Otros no tanto. Pero lo cierto es que esta pelicula habla de nuestra manera de ser, de nuestros defectos y no de nuestras virtudes. Eso es bueno. Dejemos nuestras virtudes como están porque no necesitan modificarse. Son buenas. Pero mirémonos de tanto en tanto en el espejo o sentémonos en el diván del analista, porque defecto nos sobran. Y este film apunta solo algunos de ellos.

lunes, 12 de septiembre de 2016

CAFÉ SOCIETY de Woody Allen



REGRESO A LA COMEDIA ROMÁNTICA

Como cada para año para esta fecha, y después de haber producido su estreno mundial en el Festival del Cine de Cannes en mayo pasado, llega a nuestras pantallas el "opus 46" de Woody Allen.

"Café Society" es una de sus comedias más puras e inteligentes. Como lo ha hecho en los últimos años, de acuerdo a sus características narrativas, podría decirse que se  inscribe en la línea de sus "comedias azarosas", aquéllas donde lo que sucede es más consecuencia del azar que de la propia voluntad de sus  personajes. Pero más allá de esa rotulación arbitraria, es justo reconocer que se trata de una de sus comedias más optimistas y relajadas en la cuales priva un sentido del humor constante que enmarca los derroteros de un joven Romeo de los años 30 en torno de una Julieta muy romántica pero enamorada de otro hombre.

Desde que Allen abandonó la actuación de sus propios personajes,  se observa que sus nuevos alter egos resultan algo más relajados. Lejos han quedado aquellos personajes traumatizados y extremadamente dependientes del psicoanálisis para poder soportar la ansiedad que les producía la vida moderna, especialmente en la Nueva York de la segunda mitad del siglo XX,  que por otra parte,  Allen ha retratado con inmenso talento. No obstante ello, en esta nueva pelicula, su nuevo personaje, Bobby Stern, estupendamente interpretado por Jesse  Eisemberg ("Red Social", "Now You See Me"y que ya trabajó con Allen en "De Roma con Amor" ) puede verse como un sucesor de aquellos hombrecitos dudosos e insignificantes que tanto éxito le dieron a Allen.

En un primer plano de análisis, Allen propone una estructura de novela en la cual se reserva el papel de la voz del narrador que introduce cada capítulo de la trama. Se trata de un viaje iniciático.  Bobby abandona la Nueva York de los años 30  asediada por los problemas económicos de la gran depresión,  para ir en busca de un destino mejor, hacia el oeste,  a la emergente Los Ángeles, que se está comenzando a transformar  en una meca del cine. La experiencia de Bobby será la del propio Allen, que nunca comulgó ni comulgará con el ambiente de Hollywood, sin caer en ninguna de las tentaciones que pudieran ofrecerle los grandes estudios. El mundo que frecuenta Bobby será el de su Tío Phil, un apreciado representante de actores que vive sumergido en la mentira de su propia vida. Todo lo que allí vivirá Bobby será vano y superficial como el mundo que lo rodea, y finalmente decidirá volver a su ciudad natal. Una Nueva York venida a menos iluminada por las luces tenues de fríos atardeceres que contrasta con los soles ardientes y los tonos dorados con que Vittorio Storaro  fotografía los ambientes del Oeste. Pero en Bobby, todo será añoranza y necesidad de regreso.

En un segundo plano, desarrolla una historia de amor convencional pero limitada por las diferencias de clase, diferencias que, en el Oeste,  básicamente establece el dinero. Phil se enamorará perdidamente de Vonnie (Kristen Stewart) pero regresará a Nueva York. Allí conocerá a otra Vonnie, Una será el gran amor de su vida. La otra, su esposa y madre de sus hijos.  Una dualidad que lo sellará para el resto de su vida. Esta dualidad será un nuevo concepto en el cine de Allen, presentando un nuevo personaje que es un romántico absolutamente alejado de sus "loosers" de los años 70 y 80. La referida dualidad, las dos Vonnies, una terrenal (la esposa y madre) y otra, ideal, la novia que vive en el recuerdo, solo encuentran un parangón en el personaje de Jeff Bridges de "La Rosa Púrpura de El Cairo",  cuya dualidad era la de ser un personaje de pelicula que se volvía real saliendo de la pantalla de cine, o más lejanamente, en el cine de Francois Truffaut, concretamente en "Las Dos Inglesas".

No obstante ello, hay una constante en las heroínas del cine de Allen. Más alla de la búsqueda de independencia de casi todas ellas, todas son vulnerables y  buscan la seguridad en el hombre. Y esa seguridad en la sociedad americana, es fundamentalmente economica. Esa seguridad es la que no puede darle Phil a la primera Vonnie en Los Ángeles, pero si es la seguridad que más tarde, puede darle a la "otra Vonnie", quien será la madre de sus hijos en Nueva York. Y esa misma seguridad es la que encuentra la primera Vonnie, transformada en una mujer vanidosa, cuando años después pasa por el Café Society en Nueva York y reencuentra a Phil transformado en el gran manager del Café.

En un tercer plano, aparece lo azaroso. Bobby proviene de una familia judía de un barrio pobre de Nueva York donde su hermano Al  es un guardaespaldas de la mafia. Como tal, es el opuesto de Bobby,  un hombre violento que no  titubea en pecar ni matar. Como consecuencia de ello, es enjuiciado y condenado. Su destino será morir en la silla eléctrica. Y aquí el azar woodyallensco, aparecerá en la figura de un cura católico del penal que con su prédica reformará espiritualmente a Al, perdonándole sus pecados aunque, obviamente, no sus crímenes. El reo, entonces,  encontrará la paz espiritual, se convertirá al catolicismo y morirá sabiendo que Dios perdonará sus pecado y le permitirá la entrada al paraíso.

Esta faceta religiosa, espiritual es nueva en el cine de Allen. Sus personajes, casi siempre judíos, han sido no creyentes o no practicante de la religión. En este aspecto, el film se emparenta con la serie de comedias azarosas cuyos mayores exponentes son "Crímenes y Pecados" y "Match Point" donde los personajes zafaban de sus pecados capitales no por gracia divina sino por azar, y Al se emparenta también con Mickey, el personaje que interpretaba Woody en "Hanna y sus Hermanas", un hipocondriaco incurable que buscaba desesperadamente respuestas religiosas en el Central Park.


En resumen, el nuevo film de Allen no solo es entretenido y está muy bien relatado, sino también puede ser analizado en el contexto de su obra como un film que muestra un cambio de actitud en algunos personajes donde aparecen virtudes humanas como el optimismo en Bobby o la necesidad de salvación en Al, que marcan una cambio importante en el discursos que Allen ha mantenido durante tanto tiempo. Sería reiterativo señalar las virtudes de todo el cast que lo acompaña, un equipo actoral absolutamente perfecto. Además de ello, nos encontramos con un maestro de maestros en la fotografía. Allen se dio el gusto de contar con el italiano Vittorio Storaro para el manejo de la luz y las cámaras, el extraordinario fotógrafo de "Adios Hermano Cruel", "Novecento" y "Appocalipysys Now". Finalmente, la banda sonora contiene una verdadera colección de los grandes temas de Richard Rodgers y  Lorenz Harts como "Have You Mets Miss Jones", "The Lady is a Tramp", "My Romance" o "Manhattan", entre otras. Todo los aspectos técnicos concuerdan maravillosamente en pos de un logrado film que deleita con su visión.

viernes, 2 de septiembre de 2016

LISTEN UP, PHILIP de Axel Ross Perry


RELATO EN PRIMER PLANO

Con ésta, su tercera película, debuta en nuestras pantallas Alex Ross Perry, un joven director independiente, americano, nacido en Bryn Mawr, Pensilvania, pero formado académicamente en la Universidad de Nueva York. Debemos agregar, por otra parte, que su debut es bienvenido.  Una corriente de aire fresco corre por nuestros cines de arte de la mano de este cineasta poco convencional armado de una muy interesante propuesta.

"Analizando a Philip",  como se denominó la película en castellano, poco tiene de diván aunque si invita mucho al análisis, no solo del personaje central, sino incluso de todos aquellos que lo rodean, una verdadera cofradía de intelectuales de clase media americana. Porque "Analizando a…"se trata de una pelicula intimista que versa sobre el éxito, la traición, y la forma en que se daña a los demás  cuando las personas está enfrascadas en sí mismas a un nivel de no darse cuenta que los demás también existen, es decir, viven a su lado, tienen una vida, amores, decepciones, alegrías, tristezas, trabajos, y muchas cosas más que dicho aislamiento hace ignorar.

Obviamente, el personaje central es Philip, un escritor que acaba de publicar su segunda novela y presiente será un éxito. Está a punto de comenzar la presentación de su nuevo libro y lo acosan las entrevistas y labores que el marketing literario obliga. Pero el tipo no soporta el barullo y como consecuencia de ello, comienzan sus problemas con el mundo que lo rodea: agente, fotógrafos, prensa, etc.. Es obvio que la posibilidad de éxito lo obnubila. Rasgos de divismo aparecen en él.  El drama es que eso lo lleva a encerrarse cada vez más en sí mismo. Philip no es un caso de egocentrismo sino de ostracismo. Lo curioso es que, encerrado como está, no repara en la destrucción de afectos que su conducta genera en su entorno, y peor aún, se puede decir que aparenta disfrutar de hacerlo.

Filmada en 16 mm, la mayor parte con cámara en mano y con múltiples primeros planos,  utilizando  un narrador en off que introduce cada capítulo, de manera tal que el relato de la peripecias literarias y amorosas de Philip, se vuelven una novela en la cual se reflejan estos tiempos modernos, efímeros y cambiantes.

El film se transforma en una disección de la intimidad que abarca no solo al personaje central, sobre el cual gira el film, sino también sobre los diferentes personajes secundarios  a los que, lejos de dejarlos de lado como pretende el propio protagonista, también los retrata y se sumerge también en sus vidas viendo cómo ellas reaccionan ante el presunto "éxito" de Philip. Asi destaca su novia Ashley, con la cual convive en la ciudad de Nueva York; Ike, un escritor exitoso que lo ampara en su casa de las afuera de Nueva York en busca de una compañía y generándole una especie de tutelaje; Melanie, la hija del escritor, una adolescente solitaria y disconforme; Yvette, una estudiante francesa que pretende hacer una maestría en la Universidad donde Philip está dando un curso de verano, y con la cual se insinúa un nuevo romance.

La habilidad de Axel Ross Perry es controlar todos estos personajes y lograr un equilibrio narrativo siempre contado desde la introspección donde aparece el mundo universitario de los protagonistas, un complejo grupo de intelectuales, aspirantes a escritores, y sus respectivas relaciones amorosas y sobretodo, sus soledades. El film tiene buen ritmo, y su interés se agiganta a medida que corree su metraje, mientras vamos conociendo personajes bien delineados, muy bien retratados dentro del ambiente intelectual cercano a las universidades, donde aparecen conflictos que siempre resultan posibles y creíbles.


En resumen, el debut de Perry en Argentina no puede ser más auspicioso. Aún quedan por estrenarse dos de sus trabajos más ambiciosos: "The Collor Wheel, 2011" y "Queen of Earth, 2015". Esperemos que el estreno de esta película abra camino hacia esos otros trabajos. Indudablemente, estamos hablando de un cine muy poco convencional que si bien podría encontrar algunas influencias, tanto lejanas como cercanas,  de autores tales como  el Woody Allen de "Annie Hall" (1977)  o "Hanna y Sus Hermanas" (1986), el Noah Bambach de "High Ball" (1997), el John Turturro de "Aprendiz de Gigoló"(2013) o incluso, en menor medida, y desde la intromisión, de los Hermanos Coen en "Inside Lewin Davis, (2013), no podemos negar que estamos en presencia de un nuevo cine muy particular y personal. 

En resumen, el debut de Perry en Argentina no puede ser más auspicioso. Aún quedan por estrenarse dos de sus trabajos más ambiciosos: "The Collor Wheel, 2011" y "Queen of Earth, 2015". Esperemos que el estreno de esta pelicula abra camino hacia esos otros trabajos. Indudablemente, estamos hablando de un cine muy poco convencional que si bien podría encontrar algunas influencias, tanto lejanas como cercanas,  de autores tales como  el Woody Allen de "Annie Hall" (1977)  o "Hanna y Sus Hermanas" (1986), el Noah Bambach de "High Ball" (1997), el John Turturro de "Aprendiz de Gigoló"(2013) o incluso, en menor medida, desde la intromisión,  de los Hermanos Coen en "Inside Lewin Davis, (2013), no podemos negar que estamos en presencia de un nuevo cine muy particular y personal.