miércoles, 19 de abril de 2017

RAPIDOS Y FURIOSOS 8 de F. Gary Gray


EL MUNDO EN PELIGRO

Hoy, a 16 años del estreno de la primera, podemos decir que sin lugar a dudas estamos ante la principal franquicia cinematográfica de los Estudios Universal, la cual no solo responde a la propiedad total que tiene el estudio de Hollywood sobre el control artístico y las ganancias de la película, sino también todo lo relacionado con el nombre, y etiquetas con que se comercializan otros productos: videojuegos, personajes, bandas sonoras y juguetes de autos utilizados en la película. La franquicia tiene un futuro asegurado. En 2019 vendrá la versión 9 y en 2021 la versión 10. Dicen que será la última de la serie y que a partir de allí, la franquicia vivirá de los réditos posteriores que dejen sus productos. Pero no habrá nuevas películas.

Es que si nos remontamos a 2001, año en que se estrenó la primera de la serie, hoy en día, y posiblemente a partir del tercer capítulo estrenado que transcurría en Tokio, la franquicia internacionalizó sus escenarios y dejo de ser el film típico de carreras clandestinas de autos en los suburbios de los Angeles para transformarse en un grupo de eximios conductores al servicio de una especie de Liga de la Justicia.

Desde la sexta entrega, la trama gira nuevamente y comienza a acercarse a los films de James Bond y de Misión Imposible. Siempre habrá con quien competir en una simple carrera de autos, pero las tramas se complicaran con conflictos mundiales y no alcanzarán los escenarios locales. El giro colocará a nuestros héroes decididamente en el plano internacional donde la seguridad del mundo es lo que está en juego. Obviamente, la pericia en el uso de las armas nunca será tan importante en Rápido y Furioso como el saber manejar un auto de alta cilindrada.

En esta nueva entrega aparece una verdadera “mala” de película, Cipher, nada menos que personificada por la estupenda Charlize Theron. Cipher, una renegada de los servicios británicos y con un poderoso caudal cibernético, tiene como propósito apoderarse del control nuclear de las dos grandes potencias del mundo, y transformarse con dicho poder en el gran árbitro de la cuestión.

Si antes la franquicia transformó en estrellas a Vin Diesel y a Paul Walker, lamentablemente fallecido en un accidente automovilístico en 2013, ahora la sumatoria de estrellas alcanza a Michelle Rodriguez, como una auténtica revelación de la serie, e incorporó al staff oficial a Dwayne Johnson (The Rock), al británico Jason Statham, Kurt Russell, y hasta a Helen Mirren, todos ellos estrellas del cine de súper acción, formando parte de un team extraordinario al servicio de una franquicia que sabe lo que quiere y tiene a un público perfectamente identificado.

El film más jamesbonesco de la serie, comienza en La Habana, Cuba, donde recupera el viejo estilo de la serie, y de allí, tras el encuentro entre Cipher y Torello, la acción vuela hacia Nueva York, y más tarde hacia la frontera oeste de Rusia, donde transcurre una persecución en la nieve que quedará sin lugar en la antología de las persecuciones.

Gran mérito de esta octava entrega es la dirección de la película. En esta oportunidad, la responsabilidad recae en F. Gary Grey, un director de raza negra, proveniente del video clip, que ya había dado muestras de sus habilidades narrativas en 2003 con la remake de “The Italian Job”, que aquí se llamó La Estafa Maestra, aquella de la persecución con los mini coopers. Gray es un artesano virtuoso que sabe respetar la coherencia del guión, desarrollarlo adecuadamente, darles valor a los actores, para finalmente, introducir la catarata de acción clásica de este tipo de películas. Todo dentro de un adecuado balance.

En síntesis, una muy buena película de acción, tal vez, una de las mejores de la serie, que pese a su fantasía, deja alguna preocupación relativa con la fragilidad que pareciera presentar la seguridad del mundo donde todo parece estar controlado por los computadores, y el hackeo o la posesión de una simple clave podría generar un holocausto nuclear. Pero estemos tranquilos, esta idea es tan solo una fantasía que alimenta a otra idea bien intencionada. En el fondo, siempre estarán Torello y sus amigos para impedirlo.

sábado, 15 de abril de 2017

EL PORVENIR (L´AVENIR) de Mia Hansen-Love


ACASO EL FUTURO SERÀ NUESTRO…
El film se concentra sobre la vida de Nathalie. Una profesora de filosofía, de unos 50 años, casada con otro profesor de filosofía y literatura, que tienen 2 hijos en edad universitaria, y una madre, ya bastante mayor de edad, que sufre depresión, que vive sola en compañía de su gato.

Nathalie se ha convertido en abuela. Su nieto llora en la habitación contigua y la abuela (y sus instintos) acuden hacia él. Sus hijos, su yerno y futura nuera, se quedan conversando despreocupadamente en la sobremesa. El film se cierra con Nathalie tratando de hacer dormir a su nieto. ¿Será éste el porvenir de Nathalie? ¿Y cuál será el provenir de su nieto?

Inmediatamente de comenzado el film, Nathalie (interpretada excelentemente por Isabelle Huppert), viene caminando hacia la escuela donde da clases y se encuentra con que la escuela está tomada. Cientos de alumnos delante de ella manifiestan disconformes con la situación económica y educacional. Están preocupados por su porvenir. La situación hace recordar a Mayo del 68 en Paris. Sin embargo, ahora, la profesora muestra un cierto aburguesamiento. 

Estamos hablando de un mundo que está en un cambio permanente y que dicho cambio producirá, a su vez,  cambios en cada uno de nosotros en forma inexorable. Sabemos que la tecnología y la cibernética están reemplazando al hombre. ¿O sea, sobreviene un nuevo cambio cuando aún no hemos procesado el cambio anterior?

Los ingresos de Nathalie no solo provienen de su labor docente en una escuela secundaria, sino también de su obra como autora. La Editorial le pide ahora a Nathalie que revise los manuales porque los diseñadores aconsejan cambios en la presentación de los libros. Consideran necesario un nuevo enfoque orientado más hacia las ilustraciones que al desarrollo escrito de los conceptos. ¿Acaso los libros de Nathalie se volverán obsoletos con el tiempo?

Nathalie es invitada a pasar unos días en el campo junto a algunos de sus amigos filósofos y acude al lugar acompañada de su gato. Su gato desaparece por una tarde y luego de unas horas aparece con un ratón en la boca. Uno de los filósofos afirma que es el instinto de conservación. ¿Serán nuestros instintos más que nuestra inteligencia quienes nos resguarden de los cambios futuros?

En otro momento de la película se quedará absolutamente sola. Esa soledad le llevara a descubrir el concepto de libertad. Piensa que nunca tuvo tanta libertad para ella sola y se observa titubeante ante el disfrute de semejante libertad, como si no supiera que hacer con ella. Casi una contradicción en alguien que participó del mayo francés del 68.

Hansen-Love narra en primera persona. Todo lo que vemos y conocemos es a través de intervención de la protagonista. El film todo gira alrededor de Nathalie. Su punto de vista se transforma en punto de vista del espectador. No obstante, ella solo relata lo que pasa pero no lo que ella siente. En consecuencia, el film se trasforma en algo distante, frio, poco emocional y totalmente intelectual.  Sin embargo, no deja de ser un film notable, narrado con gran fluidez y claridad expositiva por parte de esta joven actriz, guionista y directora francesa, cuya filmografía anterior desconocía y que tiene otros tres títulos en su haber.

En síntesis, el film puede ser visto como una sucesión de acontecimientos cotidianos que no son otra cosa que el mismo transcurso de la vida. Un mundo siempre en cambio. No hay nada extraordinario ni grandilocuente en su narración. Simplemente, sus personajes pasan por la vida dejando una suave huella, gozando, sufriendo o ignorando los hechos de todos los días, estableciendo una rutina que de vez en cuando se ve alterada. Y cuando ello ocurre, nuestra vidas se ven sacudidas y sorprendidas por el hecho inesperado que en la mayoría de las veces no nos trasforma la vida sino simplemente nos desequilibra emocionalmente en forma pasajera hasta volver a recuperar el equilibrio y volver al ritmo de la rutina de todos los días. Nos vamos volviendo adultos y más tarde ancianos sin darnos cuenta, y solo tomamos conciencia de ello cuando lo extraordinario nos sacude la modorra de la vida. Estamos tan concentrados en el hoy que pocas veces tomamos conciencia de nuestro porvenir. Y es justamente allí donde existe la posibilidad de no encontrarnos con nosotros mismos. Inexorablemente, habremos cambiado. Y tal vez, sin darnos cuenta. Y el mundo en que vivimos, también.

domingo, 9 de abril de 2017

UN GOLPE CON ESTILO de Zach Braff


ROBIN HOOD EN MANHATTAN

No queda ninguna duda que la crisis económica de 2008-09 ha pegado muy fuerte en todo el mundo y especialmente en su epicentro, que no ha sido otro que la mismísima capital del imperio, los Estados Unidos de América, y su centro financiero y principal emblema, la ciudad de Nueva York.

Tampoco hace falta ser economista para darse cuenta que las consecuencias han sido muy bastas y que continúan hasta este mismo momento. La sociedad de servicios que se venía gestando y que en aquel momento estaba alcanzando una primavera adolescente, tampoco ha podido madurar después de aquel momento, y hoy se encuentra ante una nueva crisis que claramente ha sido expresada en la última elección presidencial en los Estados Unidos, cuyo uno de sus principales síntomas son los movimientos migratorios que tanto a nivel nacional como internacional han comenzado a notarse en diversos lugares del mundo provocando desestabilizaciones sociales internas e internacionales.

Es en este amplio marco donde la comedia de Zach Braff, una remake de un film de Martin Brest (Perfume de Mujer con Al Pacino) de 1979, hace pie para contarnos la historia de estos tres viejos jubilados que ven perder su jubilación ante el cierre de la empresa donde habían trabajado, y que ahora, en la cola de la crisis, decide cerrar sus negocios en los Estados Unidos para ir a instalarse a un país asiático. Pero la peor noticia para ellos no es ésta sino que el fondo de pensión constituido para ellos, ha sido utilizado para pagar el cierre de los proveedores, y como si todo eso fuera poco, el banco donde estaban los fondos, está quebrado por la crisis.

La inmoral frase que dice  que “El que roba a un ladrón tiene 100 años de perdón” se encarna en el espíritu de estos tres ancianos que deciden hacer justicia por mano propia. Como consecuencia de esta disparatada idea, la película se transforma en una comedia no solo amable sino también muy entretenida y chispeante.

Es que el film, actuado por tres octogenarios monstruos sagrados del cine moderno: el inglés Michael Caine y los norteamericanos Morgan Freeman y Alan Arkin, acompañados por otros cuatro grandes próceres que esta vez están en el soporte como Christopher Lloyd, Ann Margret, Math Dillon  y John Ortiz, se transforma en una gran celebración de la vida y de la tercera edad.

Y ello es porque la vejez es tan solo otra etapa de la vida. No constituye un impedimento ni una jubilación forzosa. La vida sólo continúa de otra forma. Porque para estos pobres jubilados (en Estados unidos también existe la pobreza) tienen objetivos, no son víctimas ni se victimizan, cultivan añosas y profundas amistades, se acompañan con sinceridad, son solidarios, se enamoran, tienen sexo a los 80, y saben que tienen muy pocos años por delante pero ignoran cuántos, y por ello, están dispuestos a vivir hasta el último momento de sus vidas.

Estamos ante una gran comedia. Un film que festeja la vida, reconoce y reivindica los derechos y las virtudes de una etapa de esa vida donde sus supervivientes son reconocidos por solo dos mercados: los geriátricos y las empresas funerarias. Un Golpe Con Estilo se opone a todo ello y pide casi a los gritos que por favor nos acordemos de nuestros abuelos. Ellos también son parte de la sociedad y del mercado. Ese mercado que parece orientar todo y ser el gran gurú de un consumo desenfrenado, ahora caído en desgracia.

Zach Braff, un director, guionista y actor americano con una importante carrera en la tv y el cine dirige con gran acierto ésta actualizada remake. No solo logra un adecuado ritmo de comedia disparatada, sino también una muy buena integración de efectos especiales que trabajan siempre al servicio del relato: imágenes en off tales como mensajes de texto, mapas, recorridos, todos funcionales a la idea de apoyar el relato, sin dejar de mencionar su labor de dirección de actores. Mucho que ver con estos méritos tiene que ver la gran colaboración de Teodoro Melfi, guionista de la excelente adaptación y también notable de películas como Saint Vincent y Talentos Ocultos.

Especie de comedia absurda, transgresora en su mejor sentido, bordeando lo inmoral cuando se introduce en lo ilegal y pisando la delgada línea fina de la ley para justificar el robo en nombre de la justicia social,  se transforma en una especie de cuento de hadas de la tercera edad donde todo es posible en un mundo decadente en el que todavía se puede ser feliz.

jueves, 6 de abril de 2017

EL PESO DE LA LEY de Fernán Mirás


LA FARSA DE LA JUSTICIA

El doble debut de Fernán Mirás como guionista y director cinematográfico no puede ser más auspicioso. El Peso de la Ley es una película redonda que se ve no solo con agrado sino también con interés dado que inmediatamente después de comenzada la película engancha al espectador con una buena historia que contiene no solo una trama interesante sino también personajes que adquieren carnadura propia y reconocible.
La dirección de Mirás es notable para un director debutante. Elige un género como el policial para desarrollar su tema y se desliza por un subgénero que es la película tribunalicia. No obstante ello, elige la farsa como forma dramática para que los personajes se desenvuelvan de manera caricaturesca o en situaciones poco realistas como para enfatizar que lo que estamos viendo es lamentablemente real. De tal manera, logra un equilibrio perfecto entre la historia que narra y la descripción de los diversos personajes para mantener el suspenso necesario que requiere la narración.

El guión, que firma conjuntamente con Roberto Gispert, es otro de los soportes sólidos para el film. Se trata de un guión claro y contundente que por un lado destaca los defectos del Poder Judicial, y por otro, realiza una descripción de un pueblo chico de provincia y las relaciones interpersonales que se generan entre los habitantes del pueblo. Pueblo chico infierno grande. El guión está construido sobre la base de escenas independientes que sin embargo tienen una perfecta continuidad que permite tener al espectador siempre atento y atrapado por el interés de la trama. 

Fernando Mirás parte de la idea de que la película se encuentra en el expediente. Para ello parte de dos sucesos diferentes que años después unirán a los protagonistas. La graduación de una joven estudiante de abogacía que se transformará en la abogada defensora de oficio del caso en cuestión, y un crimen de características sexuales cometido en un pueblo ignoto de la provincia. Sin embargo, esta no es una simple película de abogados.

Ambos elementos le permitirán describir dos situaciones diferentes. Por un lado, la situación procesal. La justicia como un  sistema que arruina tanto la vida del acusado como de la víctima. En El Peso de la Ley los engranajes de la justicia y la carrera de los magistrados tienen consecuencias insospechadas sobre la sociedad que vivimos. Los intereses personales y profesionales de jueces y fiscales se destacan por sobre los intereses judiciales generando perjuicios insospechados tanto a los propios procesados como a toda la ciudadanía. Por otro lado, se elevará con fuerza como pintura de una sociedad decadente, de una justicia corrupta y de todo un país en descomposición donde nada ni nadie funciona como debiera funcionar trastornando en forma infinita la convivencia diaria. Pinta tu comarca y pintarás el mundo.

Difícilmente la película lograría el nivel que tiene si no fuera por el estupendo elenco que acompaña al director que también asume un papel importante en la actuación. Fernando Mirás es Manfredo Doméstico, la victima de la violación. Paola Barrientos, en su mejor papel cinematográfico, es la Abogada Defensora Gloria Soriano, María Onetto es la Fiscal Rivas, y Darío Grandinetti el Juez de la Causa.

Película de género, entretenida y que habla de algo en concreto. Frases célebres tribunalicias como  “En 20 años nunca defendí a un inocente”, “La Justicia no existe, solo existe lo que se puede probar” indican el nivel de prejuicios que existe en lo que no se debería dar por sentado sino investigado, dándole al proceso una lentitud y una falta de resolución exasperante, además de mostrar no solo un sistema anacrónico en su desenvolvimiento (la montaña de expedientes llama a gritos a la sistematización informática; la falta de transparencia en la elección de los cargos requiere urgentes cambios en forma de las designaciones, los pasos procesales requieren de una revisión inmediata, la constitución de pruebas periciales la idoneidad necesaria, etc. ) Por último, un comentario al margen. Es sumamente extraño que una película que es realmente interesante, está bien hecha, no carece de valores artísticos, habla de temas de actualidad, es entretenida, y es aplaudida a sala llena solo esté disponible en una sola sala cinematográfica de esta Capital a una semana de su estreno.

martes, 4 de abril de 2017

HAMBRE DE PODER (THE FOUNDER) de John Lee Hancock


EL ESPLENDOR DEL SUEÑO AMERICANO o EL CAPITALISMO SALVAJE

"El Fundador”, tal como su título en inglés lo expresa, se refiere a una persona, Ray Kroc, que fundó un imperio económico. Una de las empresas más rentables y vitales de los últimos 60 años, radicada en el sector gastronómico. Y como tal, su historia puede verse y analizarse como un emblema y caso típico del capitalismo americano, aquel que se desarrollaba en medio del esplendor de los años de pos guerra en los cuales era posible creer en el sueño americano.

Corre 1954 y Ray Kroc está llegando casi a los 40 años sin haberse realizado económicamente. Tiene una buena casa en Illinois, en la que vive esporádicamente con una esposa aburrida y al borde del divorcio. Pero si Ray está convencido de algo es que la perseverancia es la base el triunfo. Eso lo ha aprendido en un manual básico de ventas que lee mientras viaja por los Estados Unidos a lo largo de la ruta 66 tratando infructuosamente de vender unas tostadoras automáticas en cada bar de la ruta. Cuando de pronto, al borde de sus fuerzas, descubre un restaurant ignoto en San Bernardino, California, que no es otro que el hoy famoso Mc Donald`s.

En aquella época, Mc Donald`s no era más que un bar al paso, propiedad de dos hermanos (Dick y Mac Mc Donalds), en el que vendían hamburguesas. Pero Dick no era un tipo cualquiera. Era un ingeniero obsesionado por la eficacia que pretendía tener el mejor restaurant de comidas al paso sin generar colas. Ese modelo de restaurant deslumbra a Ray y les propone a los hermanos una expansión. Pero dado que en ellos no existe interés en asociarse ni abrir sucursales, a Ray se le ocurre ofrecerles la venta de franquicias. Años más tarde, y ante la abulia de los hermanos, Ray decide comprarles el negocio para expandirlo por el mundo, haciéndolo famoso.

Es que Hambre de Poder no solo muestra la necesidad de perseverar en los negocios, sino también es el relato de la ambición de una persona que sabe que solo el cielo es su límite, y que dicha idea llevada al mundo de los negocios, no es otra cosa que la pujanza del capitalismo. La trayectoria de Mac Donald`s se corresponde con el periodo de esplendor del sueño americano. Representa la historia de una persona que se transforma de un simple vendedor en un zar de los negocios. Es la muestra válida de que las oportunidades existen y que incluso, se fabrican y que siempre deben ser aprovechadas en el momento justo. Además, que la perseverancia sumada al afán por la eficiencia, generan la ganancia que retribuye al capital que solventa a los negocios.

Pero por otro lado, el film muestra las aristas del capitalismo en su estado más salvaje. Al promediar la misma, Ray Kroc se encuentra ahogado financieramente y con problemas para mantener su parte societaria. Por lo tanto, acude a un asesor financiero. La consulta no aconseja aumentar el nivel de las ventas ni aumentar el margen del producto. Sin embargo, existe una solución. Mirando con detenimiento, se observa una revalorización de los activos, en consecuencia, todo indica que la rentabilidad del negocio pasa por el desarrollo inmobiliario. En consecuencia, el negocio del restaurant deja de ser el objetivo principal de la compañía para transformarse en un negocio de franquicias. En el futuro serán las franquicias las que proveerán la liquidez del negocio. Para ello, Ray Kroc deberá sacar de la cancha a los viejos propietarios. En esta cuestión cruel donde en la eliminación de los antiguos propietarios aparece el futuro venturoso de la firma es donde encontramos en acción al capitalismo que denominamos salvaje. El eficientismo de los Mc Donalds ha quedado atrás y ha llegado la hora de sacarlos del negocio porque se han transformado en un obstáculo para el mismo. Kroc no dudará ni generará sentimentalismos.

Si se observa la carrera del director John Lee Hancock, en Un Sueño Posible (2009), una pareja adinerada adopta a un joven al que apoyan para que pueda lograr su sueño de ser un beisbolista profesional. Unos años después, en Buscando al Sr. Banks (2013), Hancock muestra cómo el mismísimo Walt Disney debe esperar años para cumplir el sueño de la niñez que era materializar en el cine el cuento de Mary Poppins. Por otra parte, Robert D. Siegel, el joven guionista de ésta película, tiene en su haber El Luchador (The Wrestler, 2008), que es la historia de un hombre que ha perdido casi todo en su vida y está intentando volver a los rings para ganarse la vida. Tanto el cine de Hancock como en los guiones de Siegel tienen en común la búsqueda inclaudicable de la oportunidad. Esa oportunidad que marca el tiempo exacto para concretar algo. La Oportunidad es como el amanecer, dice el poeta. Si uno espera demasiado se lo pierde.

Narrada con cierta candidez, la película adquiere la fisonomía de un film casi didáctico, lo que se llama “un caso vivo” en una escuela de negocios. Su interés radica en la vigencia de lo que cuenta. Nosotros, como argentinos, también deberíamos preguntarnos porque exportamos porotos de soja cuando podríamos exportar valor agregado vendiendo milanesas de soja. La oportunidad siempre está. Solo depende del momento y del sujeto. El problema es determinar quién, dónde y cuándo.