ANALIS es
una gran película, muy bien dirigida y excelentemente actuada. El cine de Anahí
Berneri se caracteriza por destacar el elemento femenino. Ya realizó varias
pinturas de caracteres fronterizos ciertamente muy interesantes logrando
excelentes actuaciones de sus actrices. En 2007 dirigió a Silvia Perez que interpreta
a ENCARNACIÒN, una actriz de variedades fuertemente rechazada por una familia conservadora que no aceptaba su trabajo de
vedette. En 2010, a Erica Rivas, en POR
TU CULPA, a una madre desesperada y desequilibrada, que posiblemente había
lastimado a su hijo en una noche de ira. Ahora, describe a Alanis, una
prostituta del Once, otra madre que queda literalmente en la calle con su crio.
Todas estas mujeres de Berneri están al borde de un precipicio. Todas ellas sienten
una especie de rechazo social por su actividad o estado. Su dirección siempre
ha hecho brillar a sus actrices. En todas sus películas, también ha sido responsable
de sus guiones. Escribe bien. Dirige mejor.
Su cine abreva
en el realismo, sus imágenes despojadas,
y su cine de fuerte contenido testimonial trae recuerdos del neorrealismo italiano
(Alanis parece una prima lejana de Nadia (Annie Girardot), la novia de Alain Delon
en ROCCO Y SUS HERMANOS, y también presenta la fuerza arrolladora de la Pina de
Anna Magnani en ROMA, CIUDAD ABIERTA, e incluso se observan ciertos parecidos
en la utilización de primeros planos de PROSTITUTA de Ken Russell.
Su película
destaca no solo por la excelente pintura
del personaje sino también porque funciona como denuncia social: el
allanamiento de la vivienda demorando por más de 5 días a la inquilina del
lugar, la falta de recursos para pagar a un abogado, la actitud mediocre del
propietario de la vivienda, el desalojo forzado, la apropiación y defensa de espacio
público de parte de las prostitutas que trabajan en Plaza Miserere. Pero por
otro lado, también es notable la pintura de la solidaridad de la amiga que la
aloja (Silvina Sabater), el equilibrio y contención de su compañero, la marginalidad
que determina la clandestinidad del sexo y la droga, la propia miserabilidad de
la protagonista robándole dinero a la amiga que la ayuda.
El trabajo
de guión de Berneri es estupendo. Es sólido y de una estructura dramática
contundente que le permite a la directora lucirse con una variedad de recursos
cinematográficos que van de primeros planos a planos generales, incluso planos
secuencias como la escena del coito en el hotel, que generan una puesta en escena
austera, muy equilibrada y muy significativa de una situación social.
Además, hay
que destacar que entre los grandes aciertos de Berneri, el de la elección del elenco
es el mayor. El grupo de actores que la acompaña es excelente y el trabajo de
Sofia Gala Castiglione impecable. Su
Alanis cobra vida en la primera escena de la película y se mantiene durante
todo el film con pareja intensidad. Es una labor claramente consagratoria que
incluso le ha valido el premio Concha de Plata en la última edición de San Sebastian,
al igual que el premio como Mejor Dirección a Anahí Berneri.
El film de
Berneri dará que hablar y provocará recuerdo. Es un film adulto, una notable
pintura social que provoca la reflexión.
Es también una visión humanista de uno de los problemas sociales que nos
aquejan en la que Berneri no ve una salida. El círculo vicioso que describe la película
es contundente: Bajo nivel de educación, falta de trabajo, prostitución,
embarazo, nacimiento de hijos, ausencia de
padres, mayor necesidad de dinero. El regreso a la prostitución forma parte de
una rueda que inevitablemente no se puede detener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario